Muere Arnaldo Farré, el pederasta "más bestia" de los Maristas de Sants

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Hijo mío, puedo sentir un tremendo dolor proveniente de ti. Lo que hiciste fue un gran pecado, sin embargo ya has hecho mucho para tratar de expiarlo. Puedes continuar expiando cuidando a tu mascota y tratándola con amor y bondad por el resto de su vida. Pero al igual que el gato, tú también debes aprender a perdonarte a ti mismo. Uno no debe revolcarse en la autocompasión o el odio a sí mismo debido a transgresiones anteriores, para no perder su capacidad de ser útil a los demás y de amar tanto como sea posible en el presente. No eres un monstruo, eres un humano que ha cometido un error como muchos de nosotros, ahora sigue adelante.

No sería para tanto, la gente tiende a exagerar según con quién.