España precisa República. Pero al estilo de los Estados Unidos. No una aldea roja, sino una de barras y estrellas. Cada vez que un yanki ve que sus derechos son socavados, protesta. Allí se dispara. Allí hay justicia. Los violentos entienden de justicia. Los mansos sólo de ideales trasnochados. Hace mucho que España pierde el tren de la modernidad auténtica. Lo perdemos siempre. El gobierno democrático es el gobierno del pueblo. Eso precisa de una república y es ajeno a una monarquía parlamentaria. Pero también precisa de apostar por el valor de la autenticidad. Si te joden, disparas. En una sociedad de violentos se puede instalar el sentido común.