-A todas las unidades tenemos un 10-79
- Aquí vehículo 77 me dirijo a la escena 10-04
Enciendo la sirena y pongo el vehículo a la máxima velocidad que puedo, las luces de la sirena bañan las oscuras calles de la ciudad. Mientras me dirijo a mi destino.
- Hey, ¿Por qué no me sueltas en comisaría, antes de ir a donde sea que vayas?
- ¡Cállate! ¿Qué parte de tienes derecho a guardar silencio no entiendes?, además si no hubieras hecho el gilipollas no estarías aquí
- Oh vamos, son locuras de juventud. Que nos conocemos de muchos años
- Emborracharte, fumar porros, apostar ilegalmente y darle una paliza a alguien con 24 años, no son locuras de juventud es ser muy estúpido. Y si, por desgracia nos conocemos de hace muchos años por eso me jode tener que detenerte.
- Por lo menos mi ficha policial es interesante y salgo muy guapo en las fotos
- Sí, claro. Las chicas en comisaria están deseosas de verte de nuevo
- ¿Quieres que te cuente la visión que he tenido?
- No, no quiero escuchar otra de tus visiones y menos ahora
- Vaaaaale, tú te lo pierdes
- Bueno ya hemos llegado, quédate calladito por una vez en tu vida y agacha la cabeza, no vaya a ser que te den un tiro y borra esa estúpida sonrisa de la cara
- Que sepas que esta aduladora sonrisa y mi piquito de oro me han ayudado mucho
- Menos en esta ocasión
Apago la sirena y me bajo del coche, estoy cansada de escucharle. Allí está el banco, la fachada está destrozada y solo queda la letra b en el cartel. A simple vista parece el típico robo que sale mal y se han atrincherado dentro, por suerte no hay rehenes.
- Agente Smith, ¿Qué sabemos?
- No mucho. Lo único que sabemos es que son cuatro ladrones, salto la alarma y que pintaron los cristales para no saber que hacen en el interior. Espera un segundo ¿el que está en la parte de atrás del vehículo no es…
- Ni lo mires, ni lo menciones. Ya tengo bastante con traerlo aquí
- Es que me está haciendo señales, creo que quiere decirte algo
- ¡Joder!
Me acerco furiosa al coche y golpeo el cristal
- ¿Qué quieres ahora?
- Vamos hermanita
- ¡No!, primero soy tres años mayor que tu y segundo ahora estoy de servicio y soy la agente Smith para ti
- Ya empezamos, venga que después te invito a un café de esos que te gustan
- ¿Pero tú me escuchas cuando te hablo?
- ¿Qué?
- Jajaja, que gracioso eres, tengo cosas que hacer. ¿Qué quieres decirme?
- Ten mucho cuidado vale, hay algo que no me da buena espina ahí dentro. Toma mi colgante de la suerte
Me da su colgante de plata y con forma de cruz que parece una espada, es su bien más preciado. No me salen las palabras
- Pe-pero esto te lo
- Sí, me lo dio papa antes de
- Si, será mejor que hablemos del tema en otra ocasión
- Ve a por ellos
Me pongo el colgante y me dirijo con los otros agentes al puesto de observación, conseguimos sonido del interior. Pero solo se oye estática y algún golpe. Pasan las horas son las 11:00 y no tienen agua, ni electricidad, ni siquiera quieren contactar con nosotros para pedir peticiones o algún vehículo de escape.
- Prepárate, vamos a entrar
- Esperad un momento, hemos conseguido contactar con el interior
Se acerca el negociador a hablar. Sujeta el teléfono con dudas, y eso que veo en su mirada es ¿miedo?
- ¿Hola?, aquí el negociador de la policía. ¿Con quién hablo?
- Hola agente, mi nombre da igual
- Bueno, ¿Cuántos sois y que queréis?
- Somos suficientes para los que estáis ahí afuera muráis y queremos de todo un poco
Se escucha un estruendoso sonido y se termina la llamada
- ¡Preparad el equipo de asalto, vamos a entrar!
Me dirijo al coche y mi hermano está afuera apoyado en el
- ¿Cómo diablos has salido de ahí?
- Un mago nunca revela sus trucos de escape y además hace mucho calor dentro, además en esta ciudad tan pequeña faltan agentes y tu superior me ha pedido ayuda.
- ¿Te das cuenta de lo absurdo que suena todo?
- Mi tiempo de suspenso se termina mañana, solo moveremos unos papeles de aquí a allí y todo bien. Coge tus cosas yo te cubro
Me da una palmadita en el hombro y se dirige con los otros agentes para hablar de la estrategia, cojo el equipo y me uno a la conversación. Mientras camino noto el ambiente raro y las calles están desiertas.
- Bueno. Solo sabemos que son cuatro, son listos y bien organizados, por la poca conversación con quien parece ser su líder, parece que están bien armados. Podemos usar fuerza letal, con los planos del lugar puede que se estén protegiendo en la sala final donde no hay salida ni ventanas. Por , precaución destruiremos las ventanas que han tapado , para tener un mejor campo de visión y evitar posibles trampas. Comencemos
Los agentes ponen una pequeña carga explosiva en los cristales, explotan y a simple vista todo parece desierto. Van entrando de dos en dos.
Se escuchan disparos y gritos algo no anda bien, entro. Todo está oscuro y en el suelo solo se ve sangre y los cuerpos de varios agentes.
Al fondo se ven los criminales sin dos, esbozan una sonrisa. ¿Eso en su boca son colmillos y sangre?, ¿qué está pasando aquí?
- Mira lo que tenemos aquí mas comida, tu sigue guardando los paquetes de sangre yo me ocupare de esta
El miedo invade mi cuerpo, no puedo pensar. Disparo repetidas veces, tiene una gran velocidad increíble y esquiva cada disparo. Con su abrumadora fuerza me tira al suelo de un solo golpe. Muestra sus colmillos para poner fin a mi existencia y alimentarse, pero de repente se asusta de ver el colgante y se oye una voz.
- ¡Eh, suéltala!
Mi hermano, con un disparo de la cabeza de una escopeta decapita al vampiro
- ¡Rápido levántate y corre!
- ¿De dónde has sacado la escopeta?
- Gracias por salvarme la vida, no hay de qué. ¡Que mas da de donde haya sacado la maldita escopeta, tú sigue corriendo hasta la salida!
- ¿Te quedan balas?, yo no tengo ninguna
- No
- Por favor, dime que tus visiones no son de esto
- Ehm
- ¡Joder!
El segundo vampiro bloque la salida, pero se mantiene en la parte oscura de la habitación. Si lo empujamos hacia le parte donde toca el sol, tal vez tengamos una posibilidad. Mi hermano le hace un placaje al vampiro, mientras este le clava las garras en las costillas.
Los dos caen por el hueco de la ventana, el esta inmóvil y al darle la luz del sol el vampiro empieza arder. Pero no son unas llamas normales, son unas flamas negras y azules.
El monstruo grita de agonía mientras se reduce a cenizas, me acerco
- No
- Una ayudita por aquí
- ¿Cómo es posible?
- Suerte, ufff que semanita más completa
- ¿Y qué hacemos ahora?
- Las cámaras no funcionan y solo quedamos nosotros dos vivos. Tendremos que inventar algo, nunca nos creerán.
- ¿Y si hay más como ellos?
- Nos encargaremos de ellos, seremos la última línea defensa contra esto y será nuestra guerra secreta. No nos queda otra