Alidu S. se llama:
"Johan aún no sabe si deberá entrar a quirófano. Este vecino de Molina aguarda en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Morales Meseguer de Murcia los resultados de una resonancia que revelará si debe o no ser operado. El afectado, de 33 años y con un hijo de diez, batalla en este centro con sus graves heridas desde que el pasado lunes fue brutalmente apuñalado presuntamente por Alidu S., un joven natural de Ghana, en la plaza Pío XII de Molina de Segura. «Perdió mucha sangre», relata consternado su padre, John Henry Pino. «Solo me decía que cuidase de su hijo».
Esta familia de suramericanos, afincada en Molina desde hace años, acostumbra a sacar a pasear a su perro -un pitbull- en torno a las cinco y media de la tarde, pero la fuerte lluvia les obligó el lunes a retrasar la caminata. «En torno a las siete de la tarde mi hija y yo fuimos al parque y él estaba sentado en un banco como a unos cinco metros», explica. Decidieron soltar al can, que llevaba bozal, para que pudiese hacer sus necesidades y, según relata John, cuando el perro pasó por detrás del joven este le propinó varios golpes en el hocico y una fuerte patada. «Mi hija se puso a llorar porque lo quiere mucho», explica este vecino -que se ha personado como acusación particular en la causa de la mano del despacho de Valdés Albistur padre-. «Nos hizo una señal en el cuello como que iba a matar al perro».
Una llamada de auxilio
Tanto John como su hija Wendy, de 25 años, habían bajado con lo puesto y tuvieron que pedir prestado el móvil a un hombre que pasaba para poder alertar a la Policía. «Nos dijeron que había mucho lío con la lluvia y que vendrían en cuanto pudiesen», relata. La chica decidió entonces acercarse al joven para pedirle explicaciones por su violenta conducta. «Le soltó a mi hija un golpe muy fuerte en la sien y al ver eso me tiré sobre él», rememora John. Este vecino asegura que el acusado, con su altura y corpulencia, no tardó en lanzarlo al piso y explica que después ambos agarraron unos palos de la basura y se enzarzaron en una pelea.
«Johan estaba perdiendo mucha sangre y solo me decía que cuidase de su hijo», relata John H. Tino
Al ver la situación que se estaba generando, Wendy, la hija menor, regresó corriendo a casa para pedir ayuda a Johan, el hermano mayor, que acudió corriendo al parque. Según ha podido saber este diario, el hombre fue armado con un cuchillo, que entregó a su padre al llegar. «Él le dijo que por qué le pegaba a su hermana y se agarraron», explica el padre de la víctima. En el rifirrafe, al parecer, el arma cayó al suelo y el acusado aprovechó para agarrarla. «Le pegó un golpe tan fuerte que lo tiró al suelo y entonces empezó a acuchillarlo».
Este vecino de Molina asegura que pudo contabilizar hasta cinco puñaladas en una pierna, tres en un brazo y una, especialmente grave, en el estómago. «Tiró a matarle», sostiene John rotundo. «Yo le gritaba que no me lo fuese a matar, pero no paraba de apuñalarlo». Este testigo asegura que su hija trató en vano de mediar en la agresión pero que el acusado «le tiraba también con el cuchillo».
La víctima, de 33 años, está pendiente de una prueba para ver si tiene que ser intervenido
El ataque cesó gracias a la ayuda de un hombre que había salido a sacar la basura y que comenzó a lanzarle al agresor piedras y alguna botella. «La Policía tardó muchísimo en venir», lamenta este vecino. «Mi hijo estaba perdiendo mucha sangre y solo me decía que cuidase de su hijo». El acusado, mientras tanto, había vuelto a sentarse en el banco y observaba la escena. John asegura que una vez que los agentes llegaron al lugar el arresto no fue nada sencillo dado que el acusado trató de defenderse con uñas y dientes. «Lograron reducirlo entre tres o cuatro».
El acusado fue conducido a primera hora de la tarde de ayer al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Molina de Segura. Afronta un presunto delito de tentativa de homicidio, varios de lesiones y otro de maltrato animal, según explicaron fuentes cercanas al caso. A media tarde, la magistrada ordenó su ingreso en prisión provisional al entender que existe un riesgo considerable de fuga. El investigado, con antecedentes penales, no cuenta con domicilio conocido y carece de arraigo, según reflexiona la juez en el auto." Fuente: La Verdad
https://www.laverdad.es/murcia/molin....google.com%2F
y aquí pone más cosas:
https://www.elespanol.com/sociedad/s...9929321_0.html