considero de muy mal gusto el acercamiento de otros hombres y el intento de acompañamiento. No me va el tema colegueo. Que suele ser del gusto de los que han pasado por el ejército y han tenido una vida sentimental sucedánea sobre la base de la camaradería. A los que pierden o pueden perder aceite se les nota enseguida por lo poco que respetan las distancias. Si me hablan y tocan, se acabó conversación. El interlocutor deja de escucharles y si hace falta, por insistencia del maleducado, los manda a la mierda.
Al final del dia uno debería recordar haber tenido contactos en la tercera fase con esos extraterrestres llamados mujeres. Con el género opuesto y no con el propio. Dado que la tribu es extraordinariamente heterofóbica, miedo a lo distinto, muchos idiotas intentan compensar su falta de autonomía personal, y de osadía en esnifar estrógenos, colgándose de alguno de su propio género para darle la lata.
Es lo que pasa en las sociedades machirulas como la española y, no digamos, en las de África y Oriente medio. Ellos por un lado en pié de igualdad y ellas por otro como las perras o mascotas. Execrable. Otro tanto al caminar. En los asiáticos se vé también. No caminan en pareja. El tipo va delante y ella detrás. Como una segunda figura. Jesucristo, lo de cristo para aclarar a qué Jesús me refiero, no por atribuirle cualidades divinas, ha sido tomado por gay al tener discípulos y no discípulas. Pero incluso en la era actual, en el mundo judío ortodoxo o en el islámico la norma es la misma que la de entonces: los tíos con los tíos y las tías con las tías.
Eso me dijo mi madre cuando con once años casi me " viola" una chica de catorce que tenía fama de perturbadilla. La niñata quería verme orinar y LA PUTA DE MI MADRE LO IMPIDIÓ ESPANTÁNDOLA
. Conste: quiero mucho a mi madre. Incluso post mortem ( en el espacio entelequial con mi memoria la custodio hasta resucitarla) Pero
lo madrero no quita lo intelectual. Me privó de una primera experiencia temprana fendom retrasando mi abrir de ojos hasta algunos años más tarde.
La familia es un reflejo de la sociedad y las prohibiciones de unas son las que tienen las otras.
Las distancias intergéneros hacen que los tiempos sean largos para las cosas complejas. Por eso la tribu separa géneros. Si las experiencias complejas precisan de ensayo y error, habrá que dejar que sólo haya sitio para los ensayos.
(
ya podéis despotricar algunos lo que queráis, que no pienso entrar al trapo de según que alusiones familiares)
perdona mamá...