Pues sí, shurlelos, la verdad que es la primera vez que cuento esto en "sociedad" lo hablé con mi psiquiatra, ni siquiera mis padres lo saben, ni mis amigos, fuera de mi psiquiatra solo lo sabe mi ex novia y mi jefe. Alguna vez bromeé aquí conque mi profesor de gimnasia me había violado de niño y en efecto, así fue. (no denuncié, no me atreví y este año pasaron 21 años ya)
Tocho.
Tenía 8 años y era un niño totalmente normal, feliz, al que ir al cole para jugar con sus amigos le encantaba.
Ese año llegó un profesor sustituto de la profesora de gimnasia de toda la vida.
Un día jugando al fútbol en el patio de un balonazo me sangró la nariz y este amable señor me llevó al baño a "curarme", no voy a entrar en detalles, la primera vez solo me tocó, me desnudó y me tocó. Ese día descubrí lo que era el miedo.
Pasaron varias semanas hasta que el individuo encontró otra ocasión para quedarse a solas conmigo (desconozco si lo hizo con más niños, imagino que sí, esta gente es así, puros depredadores) y ahí ya subió el tono, me obligó a masturbarlo y a practicarle felaciones. Así durante toda la baja de mi profesora. No recuerdo cuantas veces fueron exactamente, mi mente enterró toda esa puta mierda hasta que tuve un trabajo y un sueldo para poder pagarme un psiquiatra sin darle explicaciones a nadie, a los 24 años. Mi "comportamiento" cambió drasticamente, obviamente padres y profesores se dieron cuenta, ahí empecé a ser un niño callado, que dejó de sonreir y que su mirada se volvió triste, daba largas diciendo que los niños mayores me pegaban en el cole y en cierta medida la excusa sirvió. Mi querido profesor me amenazaba con hacerle daño a mis padres y yo como inocente niño me lo creía, si le hubiese dicho a mi padre lo que me hizo aquel monstruo el día que me sangró la nariz, mi padre le habría descuartizado. Pero a un niño un señor que le mete su polla en la boca a la fuerza le dice que va a matar a sus padres y se lo cree.
Lo peor no son los abusos en sí, lo peor es que esas heridas quedan grabadas en tu subconsciente y te marcan y condicionan el resto de tu vida, especialmente en la adolescencia.
Digamos que mi adolescencia fue, "compleja", nunca dejé los estudios, nunca repetí curso y en ese aspecto siempre fui un chico responsable. Aliviaba mi estrés entre alcohol, porros y autolesiones, porque tengo muchas, una pierna entera llena de cortes, los brazos llenos de cicatrices, me arrancaba el pelo... Mis padres locos, de vuelta y media, psiquiatra para allí, psicólogo por allá, nunca dije nada, "los niños mayores me pegan", me cambiaron de instituto 2 veces, siempre había chicos mayores que me pegaban (en realidad nunca me hizo bullyng nadie
). El sexo, el sexo llegó pronto, con 14 y hasta que empecé a ir a terapia siempre vi el sexo como algo totalmente impersonal, falto de cariño, sin amor, ¡¿cómo coño iba a sentir amor?! Mantuve relaciones homosexuales con personas mayores, diréis, pero qué dices puto troll, pues sí shurs, pues sí, me odiaba tanto, me daba tanto puto asco que me acostaba con hombres mayores para castigarme, ni siquiera me gustaban los hombres, nunca me empalmé con uno, pero tragarte una polla con 8 años te deja la cabeza bastante tarada.
Con 15 años me volvieron a violar, me lo busqué, las cosas como son, un chico de 30 y pico años que conocí en un chat, me vino a buscar en el coche a mi pueblo, me subió y a los 20 minutos estaba follándome el culo en los asientos de atrás, no chillé, no hice fuerza, solo dejé que acabase lo antes posible, que me tirase del coche para poder irme a llorar al medio del bosque. Para ocultar todo eso tenía una especie de doble vida, la típica novieta que te echas de chaval, algún amigo, no muchos, porque me había vuelto alguien arisco y además cambiando dos veces de instituto, no es fácil. Con los porros, los valiums que le tangaba a mi madre y el alcohol lo sobrellevé. Ese mismo año, con 15, me intenté suicidar tragándome 4 cajas de voltaren, un antiinflamatorio, os reiréis, pero 4 cajas de eso te joden bastante, más que 4 de valium, sin saberlo, casi acierto
. Insuficiencia renal, tardé unos cuantos días en reconocer que me había intentado suicidar y los médicos estaban locos buscando qué coño me pasaba, tuve suerte de ser un chaval fuerte, pero a punto estuve de quedarme sin riñones y pasarme una buena temporada en diálisis. La excusa otra vez fue el bullyng y que me había dejado mi novia de chaval. (nunca la quise, no quería a nadie, ni a mi mismo).
Otra ronda de psiquiatras, esta vez con ingreso de 3 semanas en un psiquiátrico, maravillosas vacaciones
.
Así, entre sexo con desconcidos siendo adolescente, pastillas sin receta, canutazos y alcohol, avancé hasta los 18, acabé el instituto y me fui a estudiar fuera de casa, tuve la suerte de vivir con amigos con los que en cierta medida me cohibía de hacer locuras, además ellos sabían lo del suicidio y siempre estaban pendientes.
Seguía con las drogas, por aquella época era un puto adicto a los ansiólitos, me los tragaba como pipas y además para compensar el muermo que me daban empecé a esnifar speed, bueno, bonito y barato.
Un puto prenda de chaval, vaya, por supuesto todo eso en el más absoluto secreto. La carrera ahí iba, año a año, solo tardé un año más en sacarla, 6 de 5, no está mal. El primer año de carrera conocí a mi ex novia, mi única novia seria, la primera persona a la que pude mirar a los ojos mientras hacíamos el amor, la primera persona con la que me sentía seguro, tranquilo, la primera persona con la que era capaz de sentirme una persona normal. Nunca se lo dije mientras estuvimos saliendo y me arrepiento mucho, porque tal vez ahora estaría con ella. Fui un cabrón (normal, estaba tarado), el último año de relación tuve un bajonazo muy fuerte, empecé a drogarme a saco, mis abuelos acababan de morir y me dejaron un buen pico de pasta (3000 € que 3 meses me duraron), su muerte me afectó mucho, me crié con ellos y supongo que para superarlo utilicé mi lógica aplastante de drogarme más. Volví a follarme todo lo que se pusiese delante otra vez, mi ex se dio cuenta y se fue con otro, nunca tuve los cojones de decirle qué me pasaba, me insultó, me escupió y me llamó de todo, me bloqueé y la dejé ir, era lo mejor, pensé, era tóxico y decadente, mejor que se fuese con alguien decente.
Un año después, en mi último año de carrera empecé a trabajar a media jornada, rebajé bastante el tema de la droga, al fin y al cabo solo era una cuestión de tener la cabeza ocupada, entre trabajo y clases la tenía de sobra. Tuve muchísima suerte con mi jefe, mi actual jefe, al que le debo seguramente seguir vivo, o al menos ser una persona medianamente respetable. Nunca le dije nada en profundidad, aunque siempre nos llevamos genial, lo considero un amigo, y de aquella era de las pocas personas con las que hablaba sobre mi mismo, una vez, estando los dos muy borrachos en una cena de navidad me preguntó porqué era un chico tan triste, se activó el piloto automático y solté la retahíla de excusas de siempre, es que en el instituto me pegaron, me hacían la vida imposible blablabla....
Me dijo "es que tienes la misma mirada que tenía yo, mirarte a los ojos es como verme a mi en el espejo hace 20 años" Y le dije, qué pasa Juan, a ti también te hacían la vida imposible en el instituto? "Me dieron por el culo sí, pero literalmente" Me quedé a cuadros y empecé a llorar como un puto cabrón, nunca había llorado así, jamás, encontrarme con alguien que había sufrido lo mismo que yo... Por primera vez sentí la fuerza y la confianza para decírselo a alguien y me dio el número de su antiguo psiquiatra, que resultó ser uno de los pioneros en España en cuanto abusos sexuales en la infancia.
Empecé la terapia, afortunadamente al ir recomendado me hacían una rebajita, porque si no, no me llegaba el sueldo para pagármelo
Sigo en terapia, con otra psiquiatra porque este señor se jubiló el año pasado, pero de ir 3 veces por semana, ahora voy una vez al mes y ya no necesito medicación, sigo teniendo muchas taras, me sigo drogando de vez en cuando, follo todo lo que se me pone por delante, me río de los problemas de la gente (masturbaba a un tío de 50 años teniendo 8, creo que me lo merezco
) peeeero al menos soy capaz de querer a la gente que me aprecia, de tener empatía, de distinguir el bien del mal y de llevar una vida medianamente ordenada.
Es algo que llevaré conmigo a la tumba y que va a condicionar el resto de mi vida, por mucho que os cuenten por la tele, de esto no se sale, lo mejor que puedo hacer es admitirlo y sobrellevarlo como buenamente pueda. Y si alguno tiene la duda de que si me gustan los niños, no, es la ventaja de recordarlo, en casos de abusos más tempranos y que quedan en el olvido se puede manifestar el trauma siendo un pedófilo, pero yo me acuerdo de como me meaba encima cuando me metían una polla en la boca y eso te quita todas las ganas de convertirte en tu agresor.
Podéis creerme o no, podéis reiros o no, podéis compareceros de mi o no, podéis preguntar o no.
Pero esto en parte, me ha servido de terapia.