taxis blancos con raya amarilla

mis últimas hazañas de usuario de taxi fueron con ejemplares autóctonos que me llevaban al Trinidad a comer solomillo al Whisky antes de irme de putas a cierta casita de cierta avenida en donde chicas preciosas daban brillo y lustre a una vieja casa cubana.

Aunque hecho de menos esos tiempos en los que los Cabify y los Uber no estaban con esos salpicaderos sofisticados para la navegación del conductor ( conductor que no tiene ni puta idea de las calles) ni esos programas que te envían al móvil la referencia del conductor ( alguna que otra ha sido violada por un conductor que parecía tener buena pinta) y se tenía que buscar al taxista en vez de encargarlo al que estuviera por la zona " pararlo" a base de teléfono NO ES MENOS CIERTO QUE LOS SUSODICHOS ERAN EN GRAN MEDIDA UNA PANDILLA DE LADRONES QUE TRAMPEABAN CON LOS RECORRIDOS Y LAS TARIFAS

así que, ¡ala! muertos por selección natural

Defenestrados por la sub pole