Iniciado por
DPV
Debido a mis taras mentales, siento un desprecio absoluto por los escritores alemanes (salvo los de ensayos). No sé si difieren mucho o poco, pero hablaba del Fausto del imaginario europeo, el que conocemos desde niños, el que es como en la ópera de Gounod. La primera vida es una vida dedicada al aprendizaje, al estudio, la vida antes de Mefistófeles; no sé si es exactamente así en la obra de Goethe, ni me interesa.
Hombre, yo ya he dicho lo mío: mi motivación en la vida es aprender continuamente, hasta que casque; ya no me interesa dibujar o pintar, no me interesa escribir por escribir, no me interesa nada que no sea estudiar (a mi manera). Es lo único que me interesa en este mundo, aparte del porvenir de mi familia. Esa es mi motivación del día a día, que es lo que preguntabas.
Ya que habláis de sueños... pues, no sé, tengo una motivación extra, que ya he dicho antes, pero que no es tan importante: escribir un libro de Historia que siente cátedra, sobre un tema concreto, abarcando su evolución desde la Prehistoria hasta la actualidad. Quiero dejar claro que sólo es algo que me gustaría hacer, sin que me importe si llego a conseguirlo o no, porque significaría plasmar lo aprendido, ordenando, tentando y limpiando, puliendo todo para facilitar el aprendizaje sobre un tema que me llama a los que vengan después de mí y tengan las mismas inclinaciones.
Y si llegara a escribirlo (daría para muchos volúmenes, así que lo dudo), pues, me centraría en otro tema relacionado y empezaría a preparar la Historia de ese otro tema.
Metiéndome en tu tema concreto, te animaría a terminar lo que has empezado. Porque dejar cosas a medias... pufff... no te lo recomiendo. Si eres joven, piensa que hay gente que empezó una carrera con más de 30 años y que acabó trabajando de ello. Nunca se es demasiado viejo para estudiar. Cuando termines lo que estás haciendo ahora, empléate a fondo en sacar lo que te llama, poco a poco, mientras haces vida normal. ¿Que tienes que trabajar de algo que no te gusta para vivir? Bueno... trabajar es para pobres, y me temo que somos pobres, así que tómatelo con filosofía, pero no dejes de estudiar lo que te interesa sólo por pereza. Estudiar lo que te gusta, por el placer de estudiarlo, te dará una gran alegría. Considéralo una afición, una afición difícil, en sus comienzos, pero muy gratificante.