la calidad de las elucubraciones sobre el escenario ocupado es inversamente proporcional a la obsesión por abandonarlo. La prisa en salvar el pellejo impide una visión profunda de la realidad. Lo que significa que los puntos de vista paleolíticos, aún en uso desde hace 20 000 años, son similares a los que sobre la realidad tendría un gorgojo comiendo harina en un saco de harina en la bodega de un barco en plena tormenta en la mar océano. Los dramas locales esconden un transfondo cósmico de mayor tragedia aún. Por eso la rata que se lo piensa acaba corriendo en círculos


teorema de la rata perturbada mental