
Iniciado por
Mr Jo
al menos mientras se encuentren en zonas públicas, los " akuna matata" deberían ser tutelados para evitar que formen bullas. Empiezan a hablar entre ellos como es habitual en su tierra, a grito pelado. Así nos destrozan el sistema. Que debería aspirar a niponés, no a austral.
Si se forman grupos de ellos demasiado habitualmente, si no se les corrige en los " detalles", lo que sucede es que su conducta es como un aislamiento concentrado de su tierra en la nuestra. Lo que es inaceptable. El huésped es el que ha de adaptarse y no al revés. Pronto pasarán de la palabra en alto al acto de agresión. Eso sucede porque los hemos dejado entrar a sus anchas. Como Pedro por su casa. Y así no funcionan las cosas.
Cuando alguien molesta, molesta. Importa un bledo si les pueda sonar a racismo. Lo absolutamente idiota es " dejar ser" al prójimo de cualquier forma, modo o manera.