algunas peluquerías ofrecen servicios gratuitos, o casi gratuitos, para que se formen los alumnos haciendo prácticas. Pero la cuestión es... ¿ entonces qué coño ganarán de aquí a nada?. El españolito medio querrá usar el servicio gratis y vamos que nos vamos. Como no sea la típica ama de casa que quiere hacerse el tinte, la permanente, leer las revistas del corazón y tal... pues como que no tiene mucho sentido.

eso me hace reflexionar sobre el precio y el sentido económico de las cosas. Véase un ejemplo: imaginad que de jóvenes tenéis ya la casa de los padres y sólo os falta el dinero para manteneros y disfrutar ( ese era mi caso, pero admito que volví locos a mis padres igual que ellos a mí - quien siembra vientos recoge tempestades-). El dinero debería ser para, una vez lograda la supervivencia, vivir experiencias. De hecho, en la medida de lo posible se debería de trabajar por algo que a uno le gustase. Al final la vida es el dia a dia y el recuerdo de lo vivido. En toda ésta historia con límites biológicos y condicionantes socioeconómicos existe una gran contradicción. Ya que la jubilación es, precisamente, tener la casa y el dinero para la supervivencia y descansar de una vida laboral recordando experiencias. El sexo no es gran cosa y la cultura es molona en la medida que deje un producto creativo que no sólo te empodere sino que cree un universo ficcional ( como en el caso del Capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte) el resto de los casos son sólo supervivencia. Y la supervivencia, en sí misma, como que " no pone" a nadie.

la cuestión es que todos deberíamos seguir nuestras intuiciones desde lo más temprano posible. Diferenciar lo que nos gusta de lo que no. Las gentes de grandes biografías no han sido necesariamente ni las más pudientes, ni felices, ni con mejores experiencias ni las más largas. La de Bruce Lee atravesó las cortinas del tiempo, pero no llegó alcanzar sino la tercera parte de una vida normal. La de Mozart fué la de alguien que a dia de hoy estaría forrado, pero en su vida sus únicos placeres fueron los cigarrillos y el café ( la gran ramera de la iglesia se lo llevaba todo), Wittgenstein sentó las bases de la filosofía analítica del lenguaje, pero su vida fué un absurdo buscar una certeza que tan sólo le valió para una existencia miserable. Así un largo etcétera.

entre el mundo físico y el de las ideas hay un cierto bucle que permite reentrar en el mundo físico transformándolo. Ese bucle te puede empoderar o no. Nicola Tesla logró grandes cosas pero no levantó cabeza económicamente. Se suele aludir a que le robaron patentes. Pero en realidad era un metacreador que no supo enlazar cosas dispersas. Marconi usó sus patentes, pero fué Marconi el que logró la radio.

el sentido de la vida es la creatividad. La cual genera novedad y, con suerte, la novedad empodera y permite vivir feliz ( supervivencia + placeres). Raramente un creador logra esa completitud en la existencia. La contradicción radica en que no sólo existe una diferencia entre biología y socioeconomía, que condiciona la biografía - vistas las cosas desde el punto de vista de un simple vividor-, es que también hay una discordancia biología-biografía. La segunda se hace consumiendo a la primera. O como decía Cioran: la salud no pone a nadie. La consecuencia de un sistema comunista que tiende a primar la seguridad es el empantanamiento de las instituciones, protocolos administrativos y sistemas que generan una situación en la que los apetitos creativos de los ciudadanos ( que son tan reales como los gastronómicos o los sexuales) no pueden tener libre expresión.

la vida sólo tiene sentido cuando liberas tu biografía de tu biología e, incluso, de lo socioeconómico. Por lo que cualquiera que tenga aspiraciones, y sea joven para efectuarlas, debería plantearse el país.