Hola a todos/as:
Te despiertas en medio de la noche. Tu gato está cómodamente hecho un ovillo entre tus rodillas y el peso de tu manta calienta tu cuerpo cansado. Suspira feliz. Cuando estás a punto de volver a caer en un sueño dulce, tu gato bufa y corre frenéticamente de tu cama a esconderse detrás de las cortinas.
Nunca ha actuado de forma tan extraña antes, y eso te preocupa. Miras alrededor en tu habitación para ver qué cosa ha podido asustarlo pero no hay nada fuera de lo normal. Te quedas quieto y escucha algo inusual. Puedes oír a tu gato beber agua de su tazón en el pasillo, haciendo ese desagradable sonido de gogojeo que siempre te causa repelús. Con el alivio de que no hay nada mal, te acuestas de espaldas y tiras de la manta hasta tu barbilla.
Pero antes de cerrar los ojos, ves la silueta sombría de tu amigo felino que se agacha bajo tu escritorio, con su pelaje erizado y levantado. Jadeas. Si no es tu gato quien está bebiendo, ¿de dónde viene ese sonido?
Lentamente y tan silenciosamente como puedes, abandonas tu cama. Pero a pesar de tus mejores esfuerzos, el antiguo armazón de madera gime con fuerza. Te congelas. El sonido de sorbidos se detiene por un segundo antes de reanudarse. Cualquier duda de que se trata de obra de tu imaginación se descarta.
Con tu corazón golpeando en tu pecho, caminas de puntillas a la puerta. Sales de tu habitación y miras al otro lado del pasillo, hacia el tazón de tu gato. Y allí la ves.
Tu madre, agachada sobre sus manos y rodillas. Sus miembros son largos y delgados y sus dedos son flacos y huesudos. Su pelo desordenado cubre su pálida y distorsionada cara. Su piel se extiende contra sus pómulos. Está lamiendo con ansia el agua en el tazón de tu gato con una lengua negra como el carbón y de dos veces el tamaño normal.
De repente, se detiene. Gira lentamente su cabeza hacia ti. Te mira fijamente a los ojos. Sus pupilas son dos pozos inmóviles de malicia.
Saltas en pánico y corres de vuelta a tu habitación mientras su madre corre a cuatro patas hacia ti. Cierra la puerta, momentos antes de que comience a temblar violentamente. Los fuertes golpes resuenan por toda la casa. Rápidamente lanzas tu cuerpo contra la puerta, bloqueándola. El marco de la puerta se estremece ferozmente, pero se mantiene firme.
Entonces, los golpes se detienen. Una sensación extraña de quietud se cierne en el aire.
Después de unos segundos de atroz silencio, el pomo comienza a girar.
“Cariño, ¿ocurre algo malo?” Escuchas la voz reconfortante de tu madre desde el otro lado. “¿Por qué cerraste la puerta? Estoy preocupada. Por favor, déjame entrar.“
Créditos a su autor…..
Voces de ultratumba (el original)
Saludos.
Pobre Llorica New Age.
PD: Todo resultó ser una historia inventada por algún subnormal.
Y esa apostilla de la posdata amigo acaso pensabas que se trataba de un relato veridicoEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.![]()
Vídeo?El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Ooohhh q cuquiEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.