¿ Urgencia o Escasez?

En su genial libro La Dieta del Genotipo, Peter D´Adamo habla de que los seres humanos están genéticamente diseñados para reaccionar a las situaciones urgentes o a las situaciones de escasez.

La política de repartición de pobreza ( ¡ y mira que lo soy!: pobre) tiene la problemática de que fija a nivel social y económico, mediante la ley y las instituciones, un modelo de reacción al mundo: el de la escasez.

Las estrategias reactivas ante los problemas de la existencia son fundamentalmente excluyentes. Lo que es bueno para enfrentarse a las situaciones de urgencia es malo para hacerlo a las de escasez.

Los pueblos primitivos están adaptados a las situaciones de escasez. Tienen glándulas tiroideas poco activas que determinan un metabolismo lento. El consumo de brócoli ( las crucíferas tienen alto contenido en metilmercaptano, que tiene efecto decelerador sobre la tiroides) les resulta repugnante. Cosa que no sucede con el civilizado vehemente que no puede esperar ante la necesidad de llevar a cabo su labor en el engranaje productivo.

La política pro-repartición de la izquierda es consecuente con una reacción a nivel social de ese modo reactivo, a nivel individual, que es el de la reacción a la escasez. Lo más elemental es repartir. Pero repartir es estrategia de esperar. Y la espera se hace sobre la base de tiempos y papeles que esconden la realidad de que - repartir, lo que se dice repartir- NI HAY NADA NI TAN SIQUIERA INTENCIÓN DE ELLO

La respuesta a la urgencia es el aquí y ahora. Es una respuesta que deja bajas por el camino. Pero crea resultados y los crea A TIEMPO. Es por ello que luego, cualquier actitud de repartición benéfica entre personas, resulta mucho más factible.

Dale a tu nervioso e inquieto hijo brócoli de comer. Si te pone cara de asco es muy probable que su exceso de nervio se deba a que sus necesidades vitales son demasiado fuertes para el esquema de puritanismo que le va a circundar. Por otro lado, si le gusta, cuida tú mismo de no someterle a un exceso de stops y condicionantes que le haga anhelar ser un Atlas furioso de la novelería de Ayn Rand.




POR ALGO LAS DICTADURAS FASCISTAS SON LASCIVAS Y LAS COMUNISTAS PURITANAS