una vez

con veintiséis años, me encontré que en la casa de putas sólo había un ejemplar no precisamente de mis gustos. La típica enana osito bubu con aspecto de que no más le dás un soplido se cae al suelo lloriqueando. Culona sin tetas con cara de bobalicona y muy suave de piel, blanca y rosada.

como estaba con los huevos llenos y ya no aguantaba más de ganas de meter, y no había otra disponible en ese momento, le pagué y me fui con ella a la cama

me dió una lección de " inteligencia sexual". Porque de la otra, de la del CI, como que muy lista no era shures. Pero sabía trabajar. Fué a lamerme una tetilla pero en vez de atacar el pezón que tenía más a boca, pasó al otro. Colocando su pequeño y regordete cuerpo sobre el mío. Sacó una lengua pequeña e infantil, húmeda en saliva, y noté como mi verga se ponía dura y palpitona. Bajó a chupármela y tuve que retirarla la carita con las manos porque me venía, colegas. Me lamió la mano cuando la toqué la carita y se pasó a lamerme los huevos. Para entonces yo ya estaba aullando como un lobo y dándome cuenta de que aquella pequeña cosita inofensiva, rallando en lo ridículo, se estaba convirtiendo en un polvazo en toda regla. No te aumentes físicamente ( que tampoco es que me haga falta que digamos) disminuye a la mujer seleccionando una poquita cosa. La poquita cosa me preguntó con voz de tonta: " con goma o sin gomaa...". Pero no la respondí. Como tampoco parecía ser de tener que ponerle muchos miramientos, la agarré con fuerza y me tumbé encima de ella penetrándola con toda la rabia que se le acumula a uno a esas edades. A pelo. Como si el futuro no existiera ( y menos mal que estaba sanota). Finalmente, y tras ponerla a cuatro y darle dos pares de buenas hostias en las nalgas, a las que respondió con un " uy" y un " ay mi culito", que casi que me vengo de nuevo, la agarré por la barbilla mientras le ordenaba que me abriera la boquita y sacara esa pequeña lengua rosadita. La muy putita estaba bien hecha a que la follaran sin contemplaciones y no inspiraba piedad alguna. Así que me dediqué a pringarla bien por toda la carita. Todavía recuerdo como, mientras me limpiaba la polla en el bidé, la chiquitina saltaba de la cama con la carita bien pringada para escupir en el wc y lavarse la boca con un colutorio.

a la salida, ya en la calle pero todavía al lado de la puerta, le oigo decir a las compañeras de oficio: " le he dejado seco"

¿ porqué nos complicamos la vida con el amor cuando sería mucho más sencillo ir a por la carne y ya está?. Si me dicen que por la llegada de la vejez, entonces... ¿ porqué soñamos con un Edén, rejuvenecidos, con alguien amado y no sencillamente con alguien bien follable?.



Pienso que, de algún modo, lo espiritual está ya muy implantado en la mente humana pese a las apariencias de " asunto etéreo".