En estos días se celebran cuatro décadas desde que Bill Gates y Paul Allen decidieran lanzarse al mercado con su recién desarrollado Microsoft Basic, producto que marcaría el inicio de una de las carreras empresariales más exitosas de la historia. Con software centrado principalmente en la ofimática y los sistemas operativos conseguirían llegar a un monopolio que se ha mantenido en pie hasta hace relativamente poco con la expansión de Internet y los gadgets, campos a los que la compañía de Redmond no supo adaptarse bien y acabó cediendo ante bestias como Apple, Google o Facebook.

No quedan lejos aquellos melenudos años 90 en los que la informática se expandió a todos los hogares de la mano del binomio Intel-Windows, donde en cada casa había un Windows 95 o 98 donde el afable Clip siempre tenía una sonrisa para nosotros incluso para cuando nos hubiéramos olvidado de guardar el archivo word antes del famoso pantallazo azul con el que mucho tuvimos pesadillas recurrentes. Qué tiempos aquellos. Ahora la batuta la llevan otros, pero ésta compañía aún sigue teniendo mucho que decir. Entre otras cosas de cara a poner esperanza a millones de emprendedores por todo el mundo que vieron en Bill un ejemplo de superación a seguir.

En fin, feliz cumpleaños Microsoft.