Aparece una colección millonaria de coches clásicos en Francia

En ocasiones es triste encontrarse con cosas así. Una colección de vehículos, que van desde antes de la 2º Guerra Mundial hasta la década de 1970, ha aparecido en una región al oeste de Francia en estado original pero con una conservación lamentable, donde el deterioro, el óxido, la suciedad, el tiempo y el clima han convertido auténticas joyas de la automoción en meros montones de metal. Un claro ejemplo de que a veces los sueños se rompen, o por lo menos los del legítimo propietario.

Roger Baillon, un empresario que dirigía una importante empresa de transportes con sede en el oeste de Francia, fue el encargado de reunir la increíble colección en la década de 1950. Su sueño era conservar los vehículos en un estado impecable en un entorno de museo. Pero durante la década de 1970, cuando debían comenzar las tareas de restauración de los vehículos, su empresa sufrió un duro revés del que para sobrevivir, se vio obligado a vender unos 50 coches de dicha colección. Los demás se han mantenido inamovibles durante más de cuarenta años.



Bugatti, Hispano-Suiza, Ferrari, Talbot-Lago, Panhard-Levassor, Maseratti, Delahaye y Delage son algunas de las marcas que se encontraron Matthieu Lamoure y Pierre Novikoff, del equipo de Artcurial, en esta colección. Pero los dos diamantes de este tesoro se encontraban juntos, en el mismo garaje, y fue la sorpresa menos esperada por los dos especialistas. Uno de los tres únicos Maserati A6G Gran Sport con carrocería de Pietro Frua -famoso carrocero italiano- fabricados en 1956. Su valor está estimado entre los 800.000 euros y 1,2 millones de euros.

Al lado del Maserati, bajo una gran montaña de libros y periódicos, apareció un Ferrari 250GT SWB California Spyder. Fue comprado nuevo por el actor Gérard Blain que lo vendió a su compañero de gremio Alain Delon, el cual fue fotografiado junto al Ferrari en varias ocasiones, incluso con Jane Fonda en 1964 durante el rodaje de una película y en la Côte d’Azur con Shirley MacLaine. Después, se perdió la pista de esta unidad diseñada por Pininfarina. ¿Su valor? Entre 9,5 y 12 millones de euros.



Pierre Novikoff, uno de los especialistas que descubrió la colección declaró: “Estas bellas durmientes están cubiertos de la preciosa pátina otorgada por el tiempo. Una colección de este calibre no puede dejar de despertar las pasiones de aquellos que aman los automóviles, así como los amantes del arte y la historia”.

La colección de 60 coches clásicos descubierta en Francia, tasada en 18 millones de euros, será vendida en el Salón Retromobile el día 6 de febrero de 2015. A continuación os dejamos un vídeo realizado por Artcurial en el que se ve el estado de los vehículos:

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Ayy qué pena dan. Esos coches no merecen lo que les ha ocurrido