La
MotoGP transmite sensaciones indescriptibles en cada cita del campeonato, donde los pilotos apuran sus máquinas al máximo para que las curvas y las eternas rectas no les superen. Ahora bien, más allá de ésto en la Moto GP hay muchos datos que suelen pasar desapercibidos y que llaman bastante la atención.
Un ejemplo, y sin irnos más lejos: el combustible. Bien sea de Repsol, Eni u otro proveedor, los combustibles que éstos desarrollan para competir deben ser certificados por el INTERTEK, un laboratorio suizo homologado por la F.I.M. Y a pesar de que las motos que los llevan vuelen contra viendo y marea lo que llevan sus depósitos de 20 litros no es muy diferente a la gasolina que podamos encontrar en las estaciones de servicio, apenas hay diferencia en una serie de aditivos. Así pues, que pongáis este caldo a vuestras burras no significa que vayan a relinchar como la de
Hector Barbera.
Por cierto, ¿nunca os habéis fijado la de camiones que hay que mover en el paddock para organizar un torneo de MotoGP? Pueden llegar a ser más de 250, y lo habitual es que los conduzcan los mecánicos de los equipos en sus movimientos por Europa.
Los mismos que después ponen la sombrillita en la salida a Dani Pedrosa, ya que éste los prefiere a las azafatas que acompañan a los demás pilotos. Hay que concentrarse, claro.