Noticia Prueba Nuevo Chevrolet Cruze 5 LTZ (Arg.)

Todavía muchos se dan vuelta al verlo pasar y hasta se preguntan ¿es un Cruze? Es que la segunda generación del modelo del segmento C, en versión sedán, que se presentó el año pasado, rompió con los moldes estructurados

Desde su lanzamiento sorprendió por varias cosas. Primero, con su diseño rupturista, moderno, casi futurista. Segundo, por su motor de baja cilindrada, turbo, que eroga una potencia más que interesante. Tercero, el nivel de equipamiento donde sobresalen sin dudas sus innovaciones en seguridad activa. Cuarto, el exclusivo sistema de asistencia y conectividad OnStar. Suficiente razones para definirlo como el auto de fabricación nacional (se produce en la planta que Chevrolet posee en Rosario) con mayor tecnología.

Mientras todavía el Cruze II sedán sigue sorprendiendo a propios y extraños, irrumpió en el mercado el Cruze 5, ni más ni menos que la versión hatchback. De esta manera, el modelo ofrece las dos siluetas como también lo hace en este segmento los Ford Focus.



En términos de diseño, lógicamente los cambios aparecen en el sector posterior, pues hasta allí es todo igual. Con este formato adquiere uno de los baúles más interesantes de su categoría. Debajo del capot tampoco hay cambios, sigue el naftero turbo 1.4 que eroga 153 CV de potencia y 245 Nm de torque. Puede asociarse a una caja manual o automática.

El Cruze sigue marcando una gran diferencia con respecto al resto de la gama en nivel de equipamiento y sus dispositivos tecnológicos de última generación. Antes se decía que los Chevrolet que provenían de México eran mejores que los de Mercosur. Ahora el vehículo tope de gama de la marca se produce en el país con manos argentinas, para ofrecer las características de superación permanente. Te propongo que lo conozcamos juntos.

Diseño Exterior:
Cuando presentamos la versión sedan de la última generación del Cruze decíamos que estaba entre los más atractivos diseños del segmento por su carácter rupturista, su espíritu moderno e innovador. Ahora que probamos esta versión hactchback acentúamos esa apreciación, ya que esta silueta resulta aún más atractiva.



Casi no hay diferencias prácticamente hasta los parantes “B”. Ambos presentan el mismo frontal con faros alargados, doble parrilla (una delgada superior y una gran boca inferior), con bordes metalizados que incluso cubren a los antiniebla. La diferencia está en el paragolpes.

En los laterales muestra una cintura ascendente que transmite dinamismo, espejos y manijas de color carrocería. A su vez, los contornos cromados de las ventanillas le proporcionan un toque de distinción.



Un punto de diferenciación respecto al sedan es el diseño exclusivo de las llantas de aleación para este cinco puertas. Son como cinco Y griegas en gris oscuro que calzan neumáticos Pirelli Cinturato de medidas 215/50 R17.

La novedad absoluta pasa por el reemplazo del tercer volumen por una quinta puerta, muy bien lograda, ya que acompaña de manera armónica al resto del vehículo. Allí todo parece estar comprimido, achatado, pero sin perder personalidad gracias a tres elementos esenciales: el rediseño de su alerón (más robusto), el caño de escape cromado y el paragolpes deportivo. Del sector posterior sacaron el emblema Turbo en rojo que traía el sedan.



Las dimensiones del hatchback están conformadas por un largo de 4.448 mm (117 mm inferior que el sedán), un ancho de 1.807 mm y un alto de 1.484 mm (39 mm más bajo). La distancia entre ejes es de 2.700 mm. Fuentes de la marca aseguran que el Cruze 5 tiene un menor coeficiente aerodinámico que el sedan: CX de 0.28 frente a CX de 0,29.

Diseño Interior:
En el Cruze 5 volvemos a destacar la calidad de materiales y terminaciones en un auto de fabricación nacional que supera ampliamente lo que ofrecen otros productos producidos en el seno del Mercosur.

Es que puertas adentro se percibe el mismo aire de modernidad y distinción que en el exterior. No hay formas cuadradas ni convencionales. Todo fluye con dinamismo para intentar mostrar movimiento. Así lo comprobamos en cada línea, en cada superficie, que lo define.



Combina materiales engomados con plásticos agradables a la vista y al tacto, cuero en los tapizados y el volante, predominando los colores claros. Un aspecto polémico surge también en su volante multifunción, con los botones de goma, que no resultan tan amigables al operar. Es el único auto del mercado que los presenta de ese modo, por eso quizá lo que incomode es la falta de costumbre.

A la posición de manejo más cómoda se puede acceder sin dar muchas vueltas a través de los múltiples ajustes manuales de la butaca y regulando en altura y profundidad la columna de dirección. El Cruze 5 es un auto que se disfruta al manejarlo en viajes largos porque además de la comodidad del asiento, ofrece buena visibilidad, gran insonorización y la ventaja de contar con los principales comandos al alcance de la mano. Merced a la regulación de la butaca en la parte más baja para un conductor de 1,75 m todavía quedan 12 cm de distancia al techo y en la parte más alta de ese reglaje solo 1 cm.


Dispone la misma distancia entre ejes que la silueta cuatro puertas. En lo que respecta a su habitabilidad en las plazas traserasa, para un pasajero de 1,75 m de altura, la distancia de las rodillas a los respaldos de las plazas delanteras es de 16 cm, mientras la distancia al techo es de apenas de 2 cm, debido a la caída abrupta del techo propia del diseño hatchback deportivo que presenta.

Ya lo habíamos mencionado en el sedán, pero es bueno repetirlo. La estrella suprema de este habitáculo es su pantalla táctil, con mucho color, íconos bien grandes, facilidad de lectura y operación.



Su formato hatchback le hizo perder el baúl y, en consecuencia, redujo su capacidad de carga. De los 440 litros del sedán pasó a 290 litros, una diferencia sustancial que puede mitigarse rebatiendo los respaldos de los asientos de las plazas traseras en proporciones 1/3 y 2/3, para aumentar la superficie a 800 litros e incluso permitirse llevar objetos largos. Debajo del piso del baúl se ubica una rueda de auxilio temporal en medida 175/70-16, permitiendo ganar 40 mm de profundidad.

Instrumental:
El panel de instrumentos tiene grandes dimensiones, lo que facilita su lectura. Está conformado por dos grandes cuadrantes circulares para el velocímetro y el cuentarrevoluciones. En el medio de ambos aparece un display color con información proveniente de la computadora de abordo que resulta útil para el conductor: velocidad, kilometraje total y parcial, autonomía, consumo instantáneo, promedio de velocidad. También indica la presión con que cuenta cada uno de los neumáticos.



En la parte superior se ubican dos indicadores analógicos para el nivel del tanque de combustible y la temperatura del líquido refrigerante (entre 50° y 130°). Todo el instrumental resulta muy colorido: números blancos, agujas rojas, rayas celeste y fondo negro.

Medimos el error de velocímetro arrojando los siguientes resultados: cuando circulábamos a 80 km/h el valor verdadero era de 74, cuando lo hacíamos a 100 km/h el real era de 92, cuando marcaba 120 km/h nuestro instrumento indicaba 111 y finalmente a 130 arrojaba 121 km/h, obteniendo en promedio un error de 7,4%, siiendo un valor un tanto alto.

Equipamiento:
El listado de elementos, dispositivos y sistemas que trae este auto elevan la calidad de vida a bordo contribuyendo a conformar una excelente relación precio-producto al compararlo con otros rivales a la hora de hacernos estas preguntas básicas: ¿Cuánto cuesta? y ¿qué trae?


Al Cruze se ingresa y se enciende el motor sin la necesidad de utilizar llaves, incluso puede encenderse de forma remota. A su vez, tiene los sistemas básicos que traen de serie los vehículos de categorías superiores como el climatizador automático, el control de velocidad crucero y los sensores de estacionamiento delanteros y traseros. Sin embargo, el Cruze 5 va más alla, sumando mucho más de lo que se podía esperar de un modelo que se fabrica en Argentina.

Presenta una computadora de abordo con pantalla multicolor que exhibe el menú en forma extendida. A su vez, las versiones LTZ y LTZ Plus incoporan un sistema de infotainment con GPS, reconocimiento de voz, y la posibilidad de conectar las funciones del Smartphone en el auto a través de las aplicaciones Apple Car Play y Android Auto. El equipo de audio que se opera desde allí produce sonido de alta fidelidad a través de seis parlantes premiums.



Entre otros elementos interesantes, los espejos eléctricos pueden ser calefaccionados y dispone de techo solar que se acciona con dos botones, uno para abrirlo completamente y otro para pivotar el techo hacia arriba. Además, viene provisto de una cortina para protegerse del sol. Además, viene provisto de sensores de lluvia y cámara de visión trasera que proyecta las imágenes de todo lo que sucede detrás del auto en la pantalla multimedia central.

El sistema OnStar también está presente en esta silueta pero con algunas mejoras signficativas. Este sistema de asistencia, las 24 horas y los 365 días del año, además de sus servicios de conserjería, emergencia, entre otros, suma la función diagnóstico que permite chequear por medio de internet o una aplicación en el celular el nivel de presión de neumáticos, el kilometraje y estados de diferentes sistemas como frenos, control de emisiones, motor, transmisión y airbags.



Seguridad:
En primer lugar, vamos a centrarnos en todo lo que ofrece de asistencia para prevenir siniestros, los sistemas que actúan para corregir maniobras, compensar dificultades y anticiparse al peligro. En este sentido, destacamos a los Controles de Tracción y Estabilidad, fundamentales para que su comportamiento dinámico sea estable, firme y sin vacilaciones. Por otro parte, el sistema de frenos con el obligatorio Antibloqueo ABS está complementado con la Distribución Electrónica de Frenado.

En lo que respecta a la seguridad pasiva, lo que ofrece para proteger a los pasajeros en caso de que se produzca una choque, vuelco o fuerte desaceleración, lo más importante es su conjunto de airbagas: frontales para conductor y acompañante, laterales delanteros y de cortina para ambas plazas.



El Cruze 5, al igual que la versión sedán, trae un equipo completo de elementos de sujeción y retención. Los cinco asientos cuentan con cinturones de seguridad inerciales de tres puntos con sus respectivos apoyacabezas. Además, en las plazas traseras viene provisto de anclajes ISOFIX y TOP TETHER rpara sujetar con mayor seguridad a las sillas de seguridad infantiles.

Si bien es el vehículo más importante del portfolio de Chevrolet en el país, ninguna de sus versiones, ni siquiera como opcionales, incorpora los faros de xenón. Por otro lado, sí incluye faros antiniebla delanteros y trasero.

Las últimas innovaciones tecnológicas en términos de protección que presenta la marca, como sistema de alerta de punto ciego, de detección inminente de Colisión Frontal o mantenimiento de conducción dentro del carril, por ahora, solo están disponibles en la versión LTZ Plus.

Motor, transimisón y comportamiento:
Todos los Cruze, tanto hatchback como sedán, están equipados con el mismo motor Ecotec, de 4 cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa de combustible, turbocompresor e intercooler. Desde sus 1.399 centímetros cúbicos entrega una potencia de 153 CV a 5.000 rpm y 245 Nm de torque a 2.000 rpm. Un propulsor que ya demostró con sobrados argumentos que la baja cilindrada no constituye una limitación. La unidad de prueba estaba asociada a una caja manual de seis velocidades.




En nuestras pruebas de aceleración alcanzar los 100 km/h partiendo de cero nos demandó 8,58 segundos, mientras que para los 400 metros fueron necesarios 16,17 segundos. En los ensayos de sobrepaso para pasar de 80 a 120 km/h en 4ta; 5ta y 6ta requirió 6,86; 9,31 y 10,54 segundos respectivamente; resultando buenos valores

La sociedad motor-caja funciona plenamente aprovechando las bondades del propulsor, exprimiéndolo cuando necesita energía y arranque, y relajándolo en ruta cuando viaja a velocidad constante en sexta marcha. Es ahí cuando probamos el consumo: a 100 km/h con un regimen del motor de 2.200 rpm, utilizó 5,7 l/100 km; que con su tanque de combustible de 52 litros de capacidad permite una autonomía de algo más de 900 kilómetros sin reaprovisionarnos. Ahora para recorrer 100 kilómetros en el ámbito urbano fueron necesarios 9 litros.