Carretas cañeras cruzan la laguna,
el grillo a la luna le da su cantar,
y en los valles retumba mi caja:
canta con la zafra todo Tucumán.
La noche en sus ojos, la miel en su boca,
yo traigo la copla del cañaveral;
de la luna que alumbra en Simoca
cuando se le antoja de noche alumbrar.
Yo le hablo a mi rancho, a los cañaverales,
ojalita que ella pudiera escuchar.
Cuando salga la luna en Simoca,
con poquita cosa se han de conformar.
Se van las carretas subiendo el camino
pensando en el ruido de su traquetear;
como el grillo alunao en Simoca
yo canto mi copla del cañaveral.
Amores de zamba cosecha la zafra,
la niña se alhaja para enamorar,
que tan sólo un decir se me antoja:
después de su boca nadita querrá.
Yo le hablo a mi rancho, a los cañaverales,
ojalita que ella pudiera escuchar.
Cuando salga la luna en Simoca,
con poquita cosa se han de conformar.