Es una pasada de libro. Tiene un uso del lenguaje que no tiene igual en su época, ni después. Si te gusta el español antigüo, es una auténtica gozada.

En general es bastante ameno, y está repleto de reflexiones vitales, que para eso el autor había vivido lo suyo, y mucho más. Tiene trozos tocho, difíciles de superar, como muchos otros libros. Por ejemplo, a "El nombre de la rosa", de Umberto Eco, también le pasa. Y me encantó en su momento.

Por cierto, nadie es más listo por leer libros. He conocido gente muy leída, absolutamente imbécil. Y otra que no había leído un libro, con una sabiduría de la hostia.

Leed, si tenéis curiosidad, si os gusta el lenguaje, si tenéis imaginación y os apetece.

Y si no, no leáis. No pasa absolutamente nada.