
Iniciado por
Civuyk
Juro que no tengo trece años, lo cual hace todo esto, inmensamente más triste
Querido diario:
Es 21 de diciembre y hace frío. La localización del colegio de magia y hechiceria más reconocido del mundo es todavía un objeto de debate en el mundo académico mágico.
Por una parte, todo aquel que haya estado alguna vez parece saber donde se encuentra. Aunque no son capaces de explicar su localización exacta. De igual manera, las rutas
habituales son innacesibles caminando. Solo algún tipo de vehículo mágico,como el por todos conocido expreso de Hogwarts, o algún tipo de transporte volador pueden llegar.
Aunque por razones obvias, los encantamientos protectores contra este tipo de intrusiones son muy eficientes, como asi parece demostrar el hecho de que no haya ningún registro oficial de
intrusiones de este tipo. Y efectivamente, eso incluye la ilustre incursión de Harry Potter en el colegio usando una destartalada tartana voladora. Veréis, la historia figura en
númerosos periódicos de la época. Incluido el profeta, que hizo referencia al uso indebido de la magia en presencia de muggles refiriéndose a la circulación indebida
por los cielos de Londres. Pero nunca se mencionó en un diario oficial que el coche aterrizara en Hogwarts. Y muchísimo menos encima del sauce boxeador cuya protección
ha sido siempre de muy elevado interés por parte de la escuela, por encima incluso, diria yo, de la de sus alumnos.
Con esto vengo a decir que la famosa anécdota de Potter es una patraña más. Y lo único que hay de cierto en ella es que corresponde con una infracción (no seria la última)
por la que otros muchos alumnos fueron expulsados de forma inmediata. Igualmente, no escribo esto para hablar de Potter, a no ser que se tercie la ocasión.
Mi nombre es Barry Keatel, hijo mestizo de Irlandeses, madre muggle y padre mago. Recibí mi carta de Hogwarts a los trece años tras hacer desaparecer la falda de una chica.
Me consta que esto no es inusual como despertar mágico. Y para todos los que no lo sepan, la carta de Hogwarts es una invitación a pagar una educación carísima, no otra cosa.
Dada la escasez de magos en comparación con los muggles, el tribunal mágico estableció mediante decreto real mágico la obligación de proporcionar una plaza para estudiar magia
a todo mago reconocido desde el mismo momento de su despertar. El derecho a plaza no significa educación pagada. Y de hecho, una gran porción de estudiantes, entre los cuales me incluyo,
pagamos nuestros estudios gracias a una beca concedida por el ministerio de magia, con obligación de devolverla si no se aprueban un sesenta por ciento de las asignaturas.
En Hogwarts te matriculas en diez asignaturas por curso lectivo, además de las cuatro troncales correspondientes al grado. Diez obligatorias, quince como máximo.
Y para que comprendáis el drama del asunto,no todas las matrículas tienen el mismo precio. Este varia en función de la disponibilidad de plazas y el número de solicitantes.De esta manera,
las asignaturas "fáciles", que suelen variar en función del profesor ( que en hogwarts en particular, cambian a cada rato) son prácticamente innacesibles para los becados, que acceden casi siempre
a las materias más obtrusas no por gusto sino por la necesidad de llenar el cupo. El ministerio de magia presume de los calendarios académicos de sus alumnos becados y atañe a la tremenda
exigencia y a los estándares de la escuela el hecho que prácticamente ninguno supere el primer curso, siendo inmediatamente expulsado y cargado con una deuda económica.
Hay que tener en cuanta además, que la carta casi siempre se les envia a menores, que nada saben del mundo mágico. Ellos mismos (salvo que tengan algún tutor de estatús mágico) deciden si quieren aceptar la plaza y la beca.
En resumidas cuentas, todo niño o niña mago de pocos recursos acaba pasando por alguna escuela de magia.
Y casi con toda seguridad contrayendo una deuda de, otra vez, estatus mágico. Viéndose así obligados a trabajar en el mundo mágico, sin formación, para pagar una deuda por una educación que no se les dió.
Tras aclarar estos antecedentes. Continuaré con mi diario.Estamos a 21 de diciembre y hace frío. Soy alumno de primero de la casa Hupplepuff, ahorraos los chistes, somos tan conscientes como todo el mundo de que damos pena.
Hoy he pasado el día en la sala común con otros estudiantes de primero, que como yo, sabemos ya desde Octubre que el curso es un caso perdido. Nuestro único salvoconducto para la desesperación es la práctica de la holgazaneria
mágica.
-IM-PE-RI-UMMM
-No se dice así, gilipollas, se dice "imperio"-le dije a Ralph, un pelirrojo bajito con cara de rata y mucho acné que se apuntaba a la cabeza con la varita y aire de concentración.
-Y tu que sabes mongolo, si tus apuntes de vocablos mágicos son una putísima basura
-Lo he oido decir retrasado, a gente competente- le espeté ya aburrido
- Si, al bastardo sidoso que violó a tu madre. Anda toma, prueba tú- me dijo pasandome su varita, una madera torcida de poco más de veinte cenctímetros y núcleo de pelaje de celtígoro
Me peparé mentalmente. Respiré hondo y apuntandome con la varita a la cabeza. Dije con la voz más clara y limpia que pude producir
-IM-PE-RIO....-Nada. Ralph se partió de risa e intientó quitarme la varita meientras decia
-Anda idiota que tu tampoco tienes ni idea
- Es tu puta varita, que es una mierda- dije revolviéndome
-Comeme la polla payaso, yo por lo menos no la he perdido-Estabamos enzarzados como chinches cuando entró Gave.
-¿Qué coño estáis haciendo?-dijo plantada frente a nosotros mirandonos desde arriba con aire severo.
Tras separarnos con rápidez y con la varita de Ralph aún en la mano.
-¿Tu sabes hacer la maldición imperio?
Gave, una morena rarita de segundo año y padres ricos, mostraba muy poco entusiasmo por sus estudios mágicos. Pero a diferencia de nosotros, sus padres podian costear su fracaso.
Lo que de alguna forma, como ella decia, solo aumentaba su angustia.
-No.Y no creo que mucha gente sepa hacerla hoy en día. Los aurores ya no son lo que eran y hace veinte años que acabó la guerra. ¿Para que queréis saberlo? Es la menos interesante de las maldiciones- dijo mientras se espatarraba en la alfombra mohosa de la sala común y descargaba libros a su alrededor.
Ralph se acercó mucho a gave, lo que la hizo retroceder con cara de asco.
-Dicen...que la maldición podría tener un efecto...umm...interesante
-¿Que coño dices?-responde Gave mientras le dá un golpe en la nariz con la palma de la mano
-AGHHH, joder...
-Hemos oido, que si te maldices a ti mismo, te dá un colocón, la maldición genera un vacio en la voluntad de una persona para sustituirla por la tuya. Si te maldices a ti mismo, tu voluntad borrada se sustituye por nada y te quedas
letárgico, a gusto de cojones vamos.
-Por dumbledore, sois dos colgados hijos de perra, es la mierda más enferma que he oido.
Encogí los hombros mientras Ralph lagrimeaba y se acariciaba la nariz.
-Sinceramente, yo solo quiero que me echen, este sitio es una mierda. Pero la mayoría del vandalismo prácticable aquí podria acabar matándote.Lo de colocarse me parece una buena idea.
-Pues comprar ranas corruptas de Diagón como todo el mundo-dijo Gave mientras ojeaba un libro con abierto desinterés
Ralph terminó de lamentarse para decir, ya desde una distancia prudencial
- Estoy hasta los cojones de chupar sapos. Yo lo que quiero es follarme a alguna de Gryfindor.
-Si te pillan aunque sea apuntando con el rabo a cualquiera de esas brujas pijas te mandan a masturbar centauros-le dije divertido
-O a las cocinas con los elfos- dijo Gave con una sonrisa burlona.
Ralph me quitó su varita y empezó a deambular con ansia por la sala común
-Estoy muy cansado joder. Todo esto es una puta mierda. Cuando me echen de aquí voy a criar elfos y a venderlos.
-Buena suerte hijo de perra, ladillas es lo único que criarás, los elfos son cosa del ministerio-dije mirando a fuera de la ventana, soñando con un día menos nublado. Después añadí:
-Yo quiero probar lo de la maldición, necesito que las horas pasen más rápido.
-Yo tengo pase de biblioteca-dijo Gave mirándome ahora directamente-Podría buscar algo, la verdad es que me interesa.
Pasamos el resto de la tarde fumando reoregaliz y comiendo ranas de chocolate. Me salió el cromo de Harry Potter, tres veces.
Las aventuras De Barry, Ralph y Gave son susceptibles de continuar en un futuro si me dá por ahí