Lectura [Cuento] ¿Dónde viven los Dioses?

Es un cuento escrito por mí y me gustaría que dierais vuestra opinión, y quiero aclarar dos puntos.

1. Es el primer relato que escribo, así que no espero ni mucho menos que sea bueno
2. No está terminado, quiero alargarlo por lo menos dos páginas detallando descripciones, solo es la base.

¿Dónde viven los Dioses?

Érase una vez un niño, sentado junto a la orilla de una laguna, en una hermosa primavera cuya estampa ofrecía aguas cristalinas y verdes arboledas junto a tupidas flores de diversos colores, acompañadas del apacible murmullo que componían las bestias, los pajarillos y la caricia del viento en divina armonía.
El niño llevaba una camiseta de vivos colores pasteles que parecían querer unirse a aquel banquete que ofrecía la naturaleza. Sin embargo, estos colores hacían un desagradable contraste con la cara del chico. Cualquiera hubiese dicho que aquella cara no podía ser real, no en este mundo al menos, pues parecía la de alguien a quien los años le habían castigado y se encontraba sin vitalidad. Podría haber sido la de un adulto, sí, pero nunca la podrías haber imaginado en un pobre crío.
Tal era su estado cuando pasaba por esa parte de la laguna una trucha, y tras encontrarse tan grotesca escena no tuvo más remedio que pararse y preguntar:

- ¿Qué te pasa, pequeño? Tus ojos parecen doloridos sin haber llorado.
- Es que no sé dónde viven los Dioses -respondió el pequeño.

La trucha-, visiblemente estupefacta, tras dejar pasar unos segundos para recuperarse del desconcierto le respondió que Dios vivía en un lugar muy hermoso, en lo alto junto a las estrellas, y desde allí velaba por todas sus criaturas para darles consuelo y que nunca se sintieran abandonadas. Esperó a que el chico reaccionara con alguna respuesta, pero vio que no tenía intenciones de ello y le dejó con sus aflicciones.
Pasó un largo rato cuando llegó nadando por aquella orilla de la laguna una carpa, que al percatarse del niño y su tristeza se detuvo y le habló.

- ¿Te ha ocurrido algo malo? ¿Necesitas ayuda?
- No, solo es que no sé dónde viven los Dioses -respondió el pequeño.

La carpa, dubitativa unos instantes, le explicó que no había de preocuparse por tal asunto puesto que dios no existe, y ya que la meta de la vida no era la muerte sino el camino; le había ahorrado años de reflexión para que pudiese aprovechar este efímero tesoro. A pesar del énfasis de gran revelación que depositó la carpa en sus palabras, el chico no pareció mostrar ningún signo de sorpresa, si quiera de alteración, por lo que la carpa se marchó para seguir recorriendo su camino.
Se estaba ya transformando en crepúsculo el Sol, y la cordial melodía de bestias, pajarillos y el viento se iba apagando cuando cruzaba junto a la orilla una piraña. Ésta, olió la pena del muchacho y sin dilación le interrogó.

- ¿Por qué estás perdiendo el tiempo gimoteando? Responde.
- Es que no sé dónde viven los Dioses -respondió el pequeño.
- ¡Idiota! -exclamó la piraña para justo seguido estallar en risas-. ¿Cómo puedes pensar que en este mundo tan violento y embustero, donde la iniquidad es la regla, existen dioses? Pues te voy a desvelar una verdad, cuando esos fanáticos religiosos afirman que dios habita en el corazón de cada criatura tienen razón, lo que no saben es que cada uno porta a su propia Deidad, y ellos, cobardes, han decidido que no quieren cargar con esa responsabilidad. Tú eres libre para decidir lo que está Bien y lo que está Mal.

Tras terminar de hablar, la piraña trató de atacar al niño, pero pudo esquivarla y se fue corriendo.
Cuentan las malas lenguas que en aquella laguna vivía una tortuga muy anciana, que trataba de recordar todo lo que pasaba en aquella laguna para que no se perdiera su memoria. Si le preguntas, esta tortuga dice que la trucha murió haciendo el mal al prójimo, que la carpa falleció temiendo a la muerte y que la piraña expiró desolada, con la impresión de haber desarrollado una vida vacua y sin sentido.

Viven en esta pole guapo