
Iniciado por
Aquinate
Es justo lo que te decía:
"¿Duda alguien de que vive, de que
recuerda, de que conoce, quiere,
piensa, sabe y juzga? Pues si duda,
vive; su duda, sabe que no sabe algo
con plena seguridad; si duda, sabe
que no puede asentir con ligereza.
Podrá alguno dudar acaso sobre lo
que quiere, pero de esta misma duda
no puede dudar".
Ante la pregunta ¿Y si te engañas?, él respondió: Pues si me engaño existo. (Si enim fallor, sum)
El que no existe no puede engañarse, y por eso, si me engaño, existo. Luego, si existo si me engaño, ¿cómo me engaño de que existo, cuando es cierto que existo si me engaño? Aunque me engañe, soy yo el que me engaño, y, por tanto, en cuanto conozco que existo, no me engaño. Como conozco que existo, así conozco que conozco. Y cuando amo estas dos cosas, les añado el amor mismo, algo que no es de menor valía. Porque no me engaño de que amo, no engañándome en lo que amo, pues, aunque el objeto fuera falso, sería verdadero que amaba cosas falsas. ¿Qué razón habría para reprender y prohibirme amar cosas falsas si fuera falso que amo tales cosas? Siendo esas cosas ciertas y verdaderas, ¿quién duda que cuando son amadas, ese amor es cierto y verdadero? Tan verdad es, que no hay nadie que no quiera ser feliz. Y ¿cómo puede ser feliz, si no existe?. La ciudad de Dios, cap. XI, 26
Yo de Descartes solo salvo el cogito, lo demás de su filosofía nadie lo toma en serio la verdad, me refiero a la filosofía cartesiana, no la racionalista, el racionalismo me parece una herejía pero si se toma en serio.