La percepción de un olor, por lo general pestilente y sin causa aparente, es un fenómeno habitualmente integrado dentro de una casuística poltergeist e interpretado como la presencia de una entidad hostil. No obstante, muchos testigos afirman sentirlo de forma aislada y en diferentes situaciones: En casa, en el trabajo, en hospitales… ¿Se trata de un fenómeno paranormal o de simples alucinaciones olfativas?


El posible origen paranormal

En primer lugar para diferenciar si un fenómeno olfativo es o no paranormal, debemos ceñirnos a la situación que el testigo nos plantea. Si el fenómeno se encuadra dentro de una época donde vive diferentes experiencias paranormales o ha perdido recientemente un familiar fallecido, podríamos pensar que, según la parapsicología espiritual, se trata de señales sobre la presencia de su familiar u otra persona allegada.

No podemos afirmar de modo alguno que dicho fenómeno sea de proveniencia espiritual, pues no existen pruebas de ello. Si existen, y en ello nos basamos, miles de testimonios que estadísticamente dan una base a esta vertiente teórica sobre el fenómeno.

El fenómeno es tan interesante y tan poco estudiado que si uno ahonda en él descubre que va ligado, en ocasiones, a la premonición, pues hay personas que afirman solo sentir mal olor antes de que alguien de su entorno fallezca, como si fuese una suerte de señal premonitora.

La mayoría de las personas refieren un olor pestilente como a animal muerto y azufre. ¿Es una mala señal? Algunas personas, sobre todo que he podido conocer y que tienen una firme creencia católica afirman que, echando agua bendita en la zona de la casa donde se manifiesta esta se «depura» y desaparece rápidamente.


Lo curioso de este fenómeno es que no se extiende por toda la casa, sino que se localiza en una estancia solamente o en un espacio reducido. Estancias que, curiosamente, tienen una unión estrecha con alguien fallecido.

En ningún momento es un fenómeno que se muestre hostil con el testigo. Es como si transmitiesen una señal sobre su presencia y utilizan ciertos tipos de olores para llamar la atención.

También es preciso aclarar que no siempre son olores pestilentes. Muchas apariciones marianas transmiten olores agradables, por poner un ejemplo básico, y muchos de los testimonios que hemos recibido en Mundo Parapsicológico también nos hablan de olores como la colonia de aquel ser querido con la cual el testigo se sentía muy unido, o la comida típica que solía preparar.

Situaciones cotidianas

El olfato, al ser un sentido físico está sujeto a errores, por si mismo no puede aclararnos si realmente ese olor existe o no. A veces, la mezcla de dos olores habituales en una casa producen un olor pestilente: dos comidas juntas o ambientadores pueden ser los causantes.

Por otro lado, el cable de cobre eléctrico antiguo, a medida que se va deteriorando, puede producir también olores bastante desagradables parecidos a los que nos describen los testigos y quizá ahí pudiera radicar la respuesta a muchos casos, pero evidentemente no todos.

Tampoco se debería de dejar de indagar en el sistema de fontanería de la estancia por si pudiese haber un principio de filtración debido a cualquier tipo de fisura en la cañería o en la posibilidad de algún animal muerto, por ejemplo una rata, en algún falso techo.

Alteraciones del sistema olfativo

Conocidas en la literatura científica como Fantosmia, las alucinaciones olfativas son, como su propio término indica, alteraciones en el sentido del olfato que detecta olores que realmente no existen. Normalmente esta circunstancia se desencadena cuando el paciente ha sufrido un traumatismo craneal o una simple infección en el aparato respiratorio superior.

También no debemos pasar por alto la Parosmia, hecho por el cual nuestro sentido olfativo malinterpreta los olores existentes dando lugar a un olor alterado que puede ser bueno o malo.

Asimismo el afectado puede sufrir Hiperosmia, que es una afección neurológica que se caracteriza en que el paciente tiene una sensibilidad alta a olores que, en un ambiente común, pasa desapercibido para las personas de su alrededor.

El mal olor y su nexo con otros fenómenos extraños simultáneos

A lo largo de los años hemos recibido centenares de emails de nuestros lectores relatándonos sus experiencias paranormales. En muchas de ellas el olor estaba presente durante aquellos momentos puntuales desapareciendo el fenómeno cuando cesaba el resto.

Estadísticamente podemos enumerar lo que todos nuestros testimonios tenían en común los siguientes fenómenos asociados:

Plantas que se encuentran en la casa mueren sin explicación aparente mientras duran los fenómenos.

Los testigos que tienen animales los encuentran fácilmente irritables.
Se producen sonidos de extraña procedencia (Mimofonías).
Se producen golpes (Raps) y movimientos de objetos o estos cambian de lugar.
Se producen corrientes de aire.
Si nos atenemos a la literatura parapsicológica espiritual nos estamos enfrentando, al menos en un número pequeño de casos, a lo que podría ser un genuino fenómeno poltergeist o de infestación y siempre deberíamos preguntar al testigo sobre otros fenómenos asociados para pasar a una siguiente fase de investigación.

Aunque muchos compañeros e investigadores se resistan a afrontar la realidad de lo paranormal buscando explicaciones en la ciencia heterodoxa, debemos pararnos a pensar e intentar discernir que no todo está descubierto y que debemos tener, con cordura y objetividad, presente la posibilidad de que puede tratarse de algo no común y, sobre todo, tener en cuenta las facultades del testigo.

Seguiremos encontrándonos con este fenómeno en un futuro sin que quepa la menor duda. Un fenómeno interesante a la par que olvidado y del cual poco se ha profundizado, relegándolo a uno más de los muchos que podrían suceder y sin duda extremadamente mal interpretado en el ámbito de lo paranormal.