No lo he dudado, lo he aceptado. De todas formas me gusta que hayas caído en esa pequeña trampa que he puesto, que no iba para ti exactamente, sino para todos esos indignados con el origen de esa acción, que desconocemos todos, tú y yo, y, sobre todo, los que han comentado en este hilo y que tan indignados se han mostrado. Eso sí, aplaudimos con las dos manos, seguramente tú incluído, cuando la gente se toma la JUSTICIA por su mano y apalea a un mena de dieciséis años, o doce, o trece, o quince, por robar a otra persona. ¿En ese caso la violencia sí está justificada? ¿O no?
Pero si quieres quedarte con eso, quédate, haya tú. Haz una disertación de diez párrafos para intentar camuflar la chorrada de hilo que has abierto que va sobre:
un borracho (o drogadicto) no se defiende de una paliza por culpa del Ministerio de Igualdad y leyes amigas , tócate los pies.
Te lo voy a decir por primera y última vez: si en la vida te partiesen la cara o si te vieses envuelto en una pelea de verdad, créeme que, en el momento, en lo que menos piensas es en las consecuencias legales de tu acción. Por eso, queridos amigos, tened cuidado con esas peleas absurdas de la noche porque, llegado el momento, nadie va a dudar en abrirte la cabeza con una botella y que te corte la yugular con un cristal, meterte una puñalada o darte una patada en la cabeza que te deje en el sitio. Pero sí, el borracho no se defiene por culpa de Irene Montero y sus amigos pedorras. Tú mismo y tu mecanismo.