El boicot de Puigdemont a Illa se desinfla

El boicot de Puigdemont a Illa se desinfla: ERC rechaza ser cómplice

Los republicanos se abren a una suspensión temporal de la investidura en caso de detención, pero piden que se reanude "lo antes posible". "Nuestra decisión está tomada y no cambiará"




Josep Rull y Salvador Illa ayer en la ronda de consultasGORKA LOINAZARABA PRESS

Cristina Rubio





Actualizado Miércoles, 7 agosto 2024 - 01:56


El Parlament se encamina de nuevo hacia un escenario de máxima tensión por el retorno inminente de Carles Puigdemont -guardado bajo un absoluto secretismo por parte de Junts- y el pleno de investidura de Salvador Illa, que debería arrancar mañana a las 10.00 horas después de que hoy lo ratifique la Cámara. La vuelta y arresto del huido al pisar España pueden hacer saltar por los aires los planes previstos y provocar la suspensión de la votación en el hemiciclo, como desea Puigdemont y ya exige en boca de Junts, su partido. ERC, por su parte, esquiva el boicot y lo limita a una acción simbólica concreta.

En la Cámara se da por hecho que su máximo responsable, Josep Rull (también en las filas neoconvergentes), optará por aplazar o suspender la sesión si el ex presidente de la Generalitat es detenido antes de empezar. «Si nuestro referente, nuestro cabeza de cartel, es detenido y no puede participar, pediremos que el pleno no se produzca, sus derechos políticos se verán anulados», avanzó ayer el secretario general de Junts, Jordi Turull, sobre sus intenciones, trasladadas ya al propio presidente del Parlament. De hecho, Rull ya ha advertido de que si Puigdemont lograse acceder a la Cámara, no dejará que sea detenido en su interior.

Pero ERC y los comunes se preparan para desactivar esa vía. Apoyan la suspensión temporal del pleno, aunque lo limitan a un gesto simbólico y exigen que la investidura de Illa no se demore demasiado en el tiempo, como busca Puigdemont.

El reglamento de la Cámara no recoge ni regula la suspensión del pleno por un supuesto como el previsible, aunque es su máximo responsable -Josep Rull- quien tiene plenas facultades para optar por esta decisión si el huido regresa a España y es arrestado antes de llegar al hemiciclo, según fuentes del entorno de la presidencia del Parlament.

Sin embargo, dos grupos parlamentarios -y aquí hay tres interesados, PSC , comunes y Esquerra- pueden forzar una convocatoria de la Diputación Permanente para fijar qué día se retomará la sesión en caso de aplazamiento. La intención de socialistas, republicanos y los comunes es fijarlo para la semana que viene, a más tardar, antes del 15 de agosto.

Hasta ese día, la Diputación Permanente -una suerte de sala de guardia del Parlament, que decide en época de vacaciones y donde Illa y sus socios de investidura tienen mayoría- es quien toma las decisiones. A partir del 15 de agosto, el Parlament recupera su actividad habitual y este órgano deja de actuar en beneficio de la Mesa y la Junta de Portavoces. El límite para a Illa y evitar otras elecciones es el 26 de agosto.

No sólo el reglamento ampara a Illa a sus socios. También los propósitos ya expresos. Si se aplaza, deberá celebrarse «lo antes posible» porque las instituciones catalanas no pueden «quedar sujetas a los tempos del Tribunal Supremo», defienden desde el partido republicano, frente al intento de boicot de Puigdemont. Un argumento verbalizado ya por la portavoz del partido en la Cámara, Marta Vilalta, después de que Turull exigiera suspender la votación de Illa y amagara incluso con que los diputados de Junts abandonen el hemiciclo en señal de protesta.

Es decir, ERC contempla la eventual suspensión temporal de la investidura -«seguramente será necesario», dijo Vilalta en TV3- aunque pide fijar nueva fecha y no aplazar sine die la votación. De hecho, los republicanos no prevén en ningún caso variar el sentido de su voto y ayer Vilalta fue muy contundente preguntada por si la detención de Puigdemont puede hacer dudar a los republicanos: «Nuestra decisión está tomada, y con todas las consecuencias. No viene determinada por si se produce o no la detención de Puigdemont. Y no cambiará por lo que suceda en los próximos días», zanjó con rotundidad la dirigente republicana.

Ayer mismo, el presidente en funciones de la Generalitat, PereAragonès, convocó una rueda de prensa para hacer balance y despedirse tras encabezar «la última» reunión del Ejecutivo de ERC, otra muestra más de las intenciones del partido y de los cálculos que hacen sobre la presidencia de Illa y la inminente formación de su gobierno. Una comparecencia solemne desde la galería gótica de la Generalitat -el escenario de los grandes anuncios- y acompañado por el grueso de sus consellers.
Los comunes también son partidarios de suspender temporalmente la investidura para reprogramarla después y dejar en una acción simbólica el intento de boicot de Puigdemont. «No viene de un día, ni de dos, ni de una semana, siempre que se haga antes del 26 de agosto», resumió la semana pasada la líder del partido, Jéssica Albiach. Y en ésas se mantiene.

En medio de este complicado horizonte, la guerra entre ERC y Junts por el inminente retorno de Puigdemont y los efectos del pacto con el PSC se recrudece por minutos. Parece imposible que los republicanos se presten a ser cómplices de Junts, que rechazó ayer tender puentes -«no vamos con quien cambia de bando»-y acusó a los de Marta Rovira de tener «problemas de comprensión lectora» si interpreta que Puigdemont les acusa de su detención. Turull descartó pedir «disculpas», como exigió ERC en una reunión de su cúpula el lunes, en otra evidencia de que no piensan asumir el plan del huido.

En el seno del partido neoconvergente mostraron otra de sus cartas para sacudir in extremis la investidura: el secretario general del partido amenazó a Pedro Sánchez y advirtió de que «si mira hacia otro lado» con el eventual arresto de Puigdemont, replanteará el acuerdo con el PSOE.
También está por ver la respuesta de la calle: la ANC y los CDR llaman a la movilización separatista y piden «estar atentos», mientras Vox reclama concentrarse en los aledaños de la Cámara con banderas de España. El dispositivo policial en los alrededores de la Cámara se prevé importante.






https://www.elmundo.es/cataluna/2024...7508b457e.html

cuando decos que echan a illa y le hace perro president a puigdemont einhhhhh