El Parlament ha dado hoy "luz verde" a una proposición de ley que será enviada al Congreso de Diputados y que tiene como finalidad convertir el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en un banco público, para lo cual es preciso dotarlo de una "ficha bancaria" que le permita operar como entidad financiera.
El propósito de la propuesta, que una vez superado el debate a la totalidad pasará a ser debatida en comisión, es que el ICF pueda quedar equiparado a las otras entidades de crédito que operan en el mercado financiero, como los bancos, cajas, o el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
El diputado de ERC Pere Aragonès, que ha defendido la propuesta en nombre de su grupo, ha puntualizado que la iniciativa no pretende convertir el ICF en un banco central catalán, y ha pedido que "no se confundan las cosas, porque queremos hacer un ICO catalán y no sustituir al Banco de España".
Según este diputado republicano, ante "la existencia de un mercado muy regulado y supervisado" y "con un flujo de recursos en cada vez menos entidades", se trata de "disponer de un 'banco bueno' al servicio de la economía productiva".
Al defender las enmiendas a la totalidad, el diputado del PPC José Antonio Coto ha dicho no creerse que el objetivo de la propuesta sea fomentar la economía productiva, y ha expresado la sospecha de que se "quiere dar el primer paso para convertir el ICF en el embrión de un futuro banco central catalán".
También ha considerado que, con esto, "se hace una apuesta para salir del euro" y de prescindir de "la supervisión del Banco Central Europeo", por lo que podría tratarse "de una propuesta-trampa".
"ERC manda en Cataluña, es la que dirige la economía de la Generalitat -ha añadido- y lo que desea es poner en marcha una nueva estructura de Estado".
Por parte del otro grupo que ha presentado una enmienda a la totalidad, Ciutadans (C's), Jordi Cañas ha empezado por decir que en apariencia la propuesta podía estar bien "ya que se trataría de disponer de una herramienta ante el hecho de que las entidades financieras privadas no cumplen con el cometido de aportar crédito a las pymes y particulares".
"Dicen que no quieren hacer un banco central, pero la realidad es profundamente inquietante", y ha considerado que propuestas como esta pueden conducir a Cataluña "a salir de la euro-zona, y tener que utilizar en su lugar como moneda unos 'Macià' convertibles".
En cambio, el PSC sí que ha votado la proposición de ley y su portavoz parlamentario, Maurici Lucena, ha agradecido a ERC que "haya despejado algunas dudas", para dejar claro que no pretende crear un banco central catalán.
El diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó ha puntualizado que se trata de convertir el ICF en una entidad de crédito para comportarse como un banco que permita conseguir mayor liquidez e intermediar con las pymes".
"No es un debate sobre la evolución de la crisis, ni de los fondos de rescate, ni tampoco se trata de ver intenciones ocultas de crear bancos centrales", ha querido aclarar.
Desde ICV-EUiA, Josep Vendrell ha apoyado la propuesta porque, según ha recordado, también figura en el programa de su formación, y ha considerado muy positivo que la Generalitat disponga de una entidad pública financiera con ficha bancaria.
Por parte de la CUP, Quim Arrufat ha apoyado la iniciativa "aunque a nosotros nos gustaría que el ICF tenga objetivos más ambiciosos, en vez de ser un simple instrumento para captar recursos con los que otorgar créditos a las pymes, y queremos que sirva para hacer política económica y recuperar soberanía".
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Iniciado por Castellano
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.Poco movimiento va a tener ese banco. Sólo ingresos.
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