Esta guerra estúpida la han provocado los enemigos del comercio.

Veréis, por extraño y exagerado que pueda parecer los mayores enemigos del libre comercio son siempre oligarcas capitalistas y castas empresariales con aspiraciones monopolísticas, mucho más que los sindicatos, los socialistas o la Iglesia y los reaccionarios. Detrás de los movimientos contra los tratados de libre comercio están siempre castas locales de industriales y empresarios temerosas de perder cuota de mercado frente a la libre competencia de nuevos ofertantes.

En 2014 Ucrania iba a firmar un importante acuerdo comercial con la Unión Europea, el presidente Yanukovich, del Partido de las Regiones, representante de los intereses rusos iba a apuntarse un gran tanto político, su popularidad iba a dispararse, pero entonces al grupito de oligarcas pro-rusos apoyados por el Kremlin les pareció mejor pasar por encima de la soberanía popular y llevar al gobierno a paralizar un acuerdo largamente esperado por todos los ucranianos, lo cual derivó en el hartazgo total del pueblo, el derrocamiento de Yanukovich y la intervención rusa, ya que en definitiva llevamos casi una década de agresión rusa a ucrania, agresión intermitente quizá pero agresión.

No, De hecho, sí. Nada hay más anticapitalista que un empresario, por paradójico que suene.