Iniciado por
Soujin
Pienso que antes de entrar en terrenos farragosos donde la libertad y la dignidad de una persona pueden ser vulneradas, mejor agotar los medios de control fronterizos.
Al final, tener que "atacar" a una persona ya dentro de un país para identificarla, significa un fracaso enorme en la gestión del control de la frontera.
Vamos, que tener que tomar esas medidas dicen mucho de la competencia de dicho país.
Siempre lo he dicho y siempre lo diré: los mayores culpables de que exista el "buenismo" para con los inmigrantes indocumentados, es de los que precisamente están contra ellos. Su odio y desprecio se basa en discriminación racial ("el negro es inferior") y no en pragmatismo social ("no cabemos todos"), y ello obliga a la sociedad a posicionarse necesariamente en favor de esos inmigrantes, porque a la gente no le gusta el racismo, pues no creen en ello, y con tal de combatirlo acaban siendo laxos con la inmigración.
España es un desastre como país; una mezcla de corrupción, mediocridad social, decrepitud y verguenza.
Un país donde los políticos roban, los pobres viven como si no lo fueran, y todo el que puede robar, sea pobre o rico, lo hace. ¿Os quejáis de que algunos inmigrantes roben y estafen? No podéis quejaros, porque hacen lo mismo que se hace en España: robar y estafar.
¿No queréis integración? El español de base es pobre, se pasa la vida jugando a la lotería, no le interesa cultivarse ni crecer como persona, si puede robar lo hace, si puede trepar a costra de otros lo hace, si puede trabajar lo mínimo posible lo hace, y un sin fin más de cualidades que le alejan bastante de la identidad general que existe en Europa.
¿Qué coño le pedís a los inmigrantes? ¿Que sean como vosotros: mediocres?
Llevo casi toda mi vida viviendo en España, y la característica más importante que me he dado cuenta que tenéis en general es que sois lamentablemente vagos. Hacéis lo imposible con tal de no trabajar, y es una cualidad que por suerte no ha calado en mí.
Luego está el tema de la corrupción: sois jodidamente corruptos, desde el miserable hasta el de guante blanco, y no hay día en que no pueda verlo en cada una de vuestras actividades laborales. Si podéis mentir y falsear para sacar un beneficio, generalmente para evitar trabajar, lo hacéis. No tenéis espíritu de trabajo.
Podría decir más cosas, pero esa cualidad vuestra es la que más me ha llamado la atención, pues lo he ido comprobando durante todos mis largos años en este país, y el resto de inmigrantes, sean del país que sean, también lo han atestiguado.
¿Y queréis una inmigración que se integre en vuestra sociedad y adopte vuestras zafias virtudes? Pobre futuro os espera si así fuera.
Olvidáis algo de lo que ciegamente no podéis reconocer: la España actual es una versión mediocre y subdesarrollada de la Europa continental.
¿Qué esperáis?
Mi conclusión es simple: la actual sociedad española no está en condiciones de exigir nada a los inmigrantes, salvo desde el más puro cinismo.