Ya la reconoce hasta la CEOE:
CEOE cifra en un 12,2% la brecha salarial
Y eso que en principio los empresarios deberían ser de los más interesados en demostrar que no existe.
El debate está ahora en cuáles son sus causas.
No es tan simple como lo plantea el juez prevaricador, que por lo visto sigue con lo mismo. Éste se ha metido en VOX para llevar a cabo su vendetta personal contra el feminismo "culpable" de su inhabilitación (manda huevos) y lo demás le importa un carajo. Que gran politico.
Vamos a ver algunos hechos que se han comprobado por distintas vías estos últimos años:
- En un estudio realizado con los conductores de transportes públicos se ha comprobado que cuando hay preaviso suficiente para hacer horas extras las mujeres y los hombres hacen más o menos las mismas. Pero si esa prolongación de la jornada o tener que trabajar en fin de semana tiene un carácter más inmediato, las mujeres trabajan de esas horas menos de la mitad que los hombres.
- En otro estudio realizado por la UAB, los hombres solteros ganan menos que los casados (en torno a un 17%) mientras que las mujeres solteras ganan más que las casadas (la friolera de un 36% más en promedio)
- Cuanto mayor es la cualificación profesional de una mujer más probable es que retrase su maternidad o incluso que renuncie a ella.
- El número de accidentes domésticos se hace cada más frecuente en las mujeres y menos en los hombres a partir de la edad de emancipación de la mujer (alrededor de los 30-35 años). Datos de las compañías de seguros.
¿Como cuadramos todo esto con la llamada "brecha salarial"?
La mujer tiene todavía hoy en día un condicionante cultural muy marcado, y es el de ser madre, esposa e hija por encima de cualquier otro rol social. Se podría decir que en España aún se mantiene un matriarcado familiar por el que las mujeres son el pilar fundamental de los asuntos del hogar, de los hijos e incluso de los ascendientes. Por contra, los hombres estamos más "liberados" de estas obligaciones y en consecuencia podemos dedicar más a nuestro trabajo y por tanto a nuestra promoción profesional.
Eso explica:
- Las horas extras en el transporte. Las mujeres, si se pueden organizar, hacen las mismas horas más o menos, pero si es algo imprevisto no porque choca con sus responsabilidades con el hogar y la familia.
- Los hombres casados tienen una mayor compulsión economica dado que tienen más gastos. Las mujeres solteras, al estar liberadas de esas obligaciones extralaborales, pueden implicarse más en su trabajo y por tanto ganan más.
- Las mujeres cualificadas profesionalmente saben que tener hijos les obstaculiza o incluso les puede impedir promocionar profesionalmente. Por ello retrasan la maternidad hasta tener su trabajo consolidado o incluso renuncian a ella.
- El dato de los accidentes domésticos también es muy ilustrativo, dado que la mayor parte de esos accidentes se producen en la cocina.
Cuando hay que quedarse más tiempo, ir un fin de semana o abandonar la ciudad varios días por necesidades de la empresa, el hombre lo tiene mejor que la mujer. Incluso para asistir a cursos de formación profesional fuera del horario laboral. Todo esto es ponderado por las empresas a la hora de pagar gratificaciones o decidir ascensos.
Si la mujer decide que ese rol prevalente de madre, esposa e hija se ha terminado, ello supone un cambio social de una magnitud de la que no somos conscientes. Por un lado nos obliga a los hombres a implicarnos en esas tareas hasta un 50-50, y a hacerlo bien. Así tendríamos una verdadera situación equitativa hombres y mujeres en el mundo laboral.
Pero si la mujer va a tener siempre el condicionante de la maternidad y eso le va a entorpecer profesionalmente tendrá que elegir. Si opta por su profesión retrasará o incluso renunciará a tener hijos. Y eso ya sabemos que tiene consecuencia muy negativas para nuestra economía y nuestra sociedad.
Por ello, aunque no nos guste, alguna ventaja habrá que dar a la mujer en el ámbito laboral para que tener hijos no le resulte tan incompatible con su desarrollo profesional. Es algo que nos interesa a todos.
Os dejo un pequeño juego a modo de colofón. Atención a esta breve conversación telefónica:
"Cariño, tenemos problemas en la empresa y tengo que quedarme hasta tarde"
"No te preocupes. Le pido permiso a mi jefe para salir antes y me encargo de todo. Tú atiende lo que tengas que atender"
Y ahora responded rápido y con sinceridad:
¿Quién en esa conversación es el hombre y quién la mujer?
¿Y por qué?