Iniciado por
Dark Gandalf
Pero para eso los Egipcios hubieran tenido que considerar que cualquier ser humano posee derechos naturales más allá que los que la sociedad -generalmente dirigida por esa oligarquía- quiera otrogarle.
Pero los Egipcios pensaban que el derecho emanaba de la divinidad encarnada en el Faraón. Que delegaba en sus Instituciones (el Chaty, el Haty, el Dedet, y toda esa jerarquía que estudiamos en el colegio).
Y la Sociedad Egipcia antigua, que ni se planteaba otorgar derechos a un esclavo, no hubiera entendido que el esclavo tenía derechos indiferentemente de que el Faraón quisiera otorgarlos. Es normal, si ni siquiera la sociedad moderna lo entiende hoy en día.
Porque no es la Sociedad, ni el Faraón, ni el Rey, ni el Pueblo, quien me otorga mis derechos, sino que los tengo en tanto que soy humano pensante, y la Sociedad debe limitarse a reconocérmelos y defenderlos.
Si los Egipcios hubieran sido un poco más liberales, hubieran entendido que los derechos de los individuos no provenían del Faraón, sino de ellos mismos. Y que ni el Faraón ni nadie eran quien para arbitrariamente decidir qué derechos tenía cada quien y quién no tenía ninguno.
Ahora mismo nuestra sociedad defiende un derecho con jueces y policías.
En Liberalismo ocurriría igual.
La diferencia está en que ahora mismo los derechos se plantean a conveniencia del colectivo más poderoso (por ejemplo la mayoría democrática), mientra que en liberalismo debes razonarlos desde el respeto al individuo.
Actualmente ya tenemos un pequeño conjunto de derechos liberales.
Por ejemplo el derecho a la vida, y a la libertad sexual, lo tenemos porque sí, porque somos humanos. La sociedad solo lo reconoce y lo defiende.
¿Te imaginas el derecho a la libre sexualidad planteado desde óptica positivista?,
¿al Estado debatiendo si es mejor para el bien común permitir el derecho de pernada?.
No, por muy beneficioso que pudiera ser para la sociedad (sobre todo para los nuncafollistas), el derecho de elección de pareja sexual pertenece al individuo y no es debatible.