Iniciado por
Italico
No, para nada. No es mi negocio. Y tampoco defiendo la inmigración a capa y espada. Entre el odio visceral y la defensa a ultranza hay muchas zonas grises. Sencillamente no los odio, considero que el problema es complejo, creo que en este foro se trata el tema con excesiva simplicidad y mucho resentimiento, y yo no lo veo así. Aunque ya lo he repetido hasta el aburrimiento, te volveré a decir lo que pienso lo más resumidamente que pueda:
- El orden internacional está construido por los países del primer mundo, y especialmente por sus élites dominantes. Y si esas élites abusan de los ciudadanos de sus respectivos países, imagina lo que harán con los del tercer mundo. La inmigración tiene mucho que ver con ese orden y las terribles desigualdades internacionales que genera. La gente emigra en busca de una vida mejor, y eso no creo que sea ni ningún pecado ni ningún delito.
- A los inmigrantes los considero seres humanos. No soy para nada nacionalista, así que valoro a las personas por lo que son, no por donde han nacido. Obviamente la capacidad de acogida tiene límites, pero eso para mí nunca justificará que no se les preste ayuda si están en situación de riesgo o extrema necesidad y se encuentren dentro de nuestro ámbito de actuación. Además no creo que sea éticamente aceptable dejarlos morir. Los que lleguen deben ser bien tratados sean devueltos o no, y los que se queden una vez regularizada su situación no veo motivo para que no se les reconozca sus derechos humanos.
- Para terminar, si hay algo que odio es que se engañe a la gente. A la mayoría de noticias antiinmigracion que se ponen en este foro se puede contestar simplemente con una lectura detenida y un análisis detallado de su contenido. No hace falta ni buscar más. Usan titulares demagógicos pero después, una vez los revisas, te percatas de que lo que cuentan es como mínimo discutible y matizable. Es obvio que la inmigración no es un maná llovido del cielo, pero tampoco son las siete plagas de Egipto, y aquí hay una tendencia a demonizarlos porque vienen buscando futuro, a acusarlos de crímenes para los que en muchísimos casos se usa una descarada demagogia en el análisis de los hechos, se tiende a identificar a musulmanes con yihadistas cuando para nada es así, y toda una serie de planteamientos muy simples y crueles que no coinciden en absoluto con la realidad de los datos y que crean un sentimiento de rechazo y una tendencia a arroparse entre ellos que lo único que logra es dificultar aún más su integración.
Por eso me opongo a ese guión preestablecido. Hasta cuándo se comprueba finalmente que el criminal es blanco te salen con que también los hay musulmanes. ¿Y árabes cristianos no? Si por ejemplo el sospechoso de una agresión sexual es blanco hay que analizar los hechos con detenimiento, barajar todas las hipótesis, aplicar la presunción de inocencia y verificar más allá de toda duda razonable que la presunta agredida no sea una guarra. Pero si es inmigrante, y encima musulmán, entonces el que ponga en duda su culpabilidad aunque sea con fundamento es un cuckold follamoros, lamecorridas y demás lindezas.
Aquí se juzga y condena a los inmigrantes todos los días y no veo nunca a nadie que los defienda salvo alguna honrosa excepción, y eso es un derecho fundamental al que todo el mundo debe tener acceso. He asumido ese papel y lo ejerzo como la ley obliga: del mejor modo que pueda y sepa. Y así seguiré mientras no compruebe que existe un nivel de ecuanimidad mínimamente aceptable.