La americanización de la política

El 26 de septiembre 70 millones de espectadores presenciaron el primer debate presidencial transmitido por televisión en la historia de los EEUU.

Antes del primer debate Nixon había pasado dos semanas en el hospital debido a una lesión en su pierna, lucía barba de muchas horas, y no se quiso maquillar. Parecía estar tenso e incómodo, mientras que Kennedy apareció relajado. Al terminar el debate gran parte de la audiencia dio a Kennedy como ganador. Sin embargo quienes lo escuchaban por la radio dieron a Nixon como ganador, o dijeron que el resultado era un empate. El 7 de octubre se realizó el segundo debate y el tercer y último debate tuvo lugar el 13 de octubre. Actualmente los debates televisados son considerados fundamentales en la política estadounidense, pero fue el debate Kennedy-Nixon de 1960 el momento a partir del cual la televisión pasaría a ejercer un rol predominante en la política.

Éste es un extracto de la Wikipedia de la carrera presidencial de JFK. En él se aprecia la saliencia de la imagen en el nuevo paradigma televisivo, y la ruptura con el anterior radiofónico.

A poco que uno haya visto un poco sobre el tema de las campañas, se entiende que el aspecto desaliñado con el que se presentó Nixon es lo que evitan los agentes de campaña y los jefes de prensa en el paradigma actual. Además, existen estudios en paralelo llevados a cabo por multitud de empresas y personas “cometa” (se corta el hilo y se deja que el viento se las lleve si pasa algo) que se encargan de analizar a los votantes.

La política es un arte de la oratoria, hasta que aparecieron los medios de comunicación y se convirtió en algo más que la propia oratoria. Pero la política sigue siendo lo que fue, aunque el contexto comunicacional haya cambiado: la política es lenguaje.

La política es una rama del lenguaje más, tal y como lo son la literatura, la historia, el periodismo, la psicología o la filosofía. Pero la política presenta más abultamiento que cualquiera de las otras disciplinas (todas ellas siempre en su concepción lingüística): y ello es debido a que en la política se dan también la economía y el periodismo.

El periodismo necesita a la política para hacer su lenguaje, y la economía necesita a la política para tener fórmulas a las que atenerse.

Entendiendo la frase anterior, se entiende que la política americana es la apropiada para mantener ese equilibrio. Y, entendiendo el mundo globalizado, el materialismo histórico, y cómo se estamentan las jerarquías de poder, se entiende que las líneas editoriales de los medios de comunicación son las líneas editoriales de los jefes de campaña, tanto como sus patrocinadores son los que aprueban los presupuestos y planes de actuación política.

Ello no es nada salvo su comprensión. Éso es la política americana. Y cuando hablo de “americanización de la política” me refiero a la tendencia que ha sufrido, sufre y es posible siga sufriendo con respecto a ello. Abandonando otros estratos de los cuales está encargado la política como son el mantener el lenguaje eficiente, referido a la realidad. La única muestra de intentar actualizar el lenguaje es la criba por parte de la izquierda en quemar los diccionarios “falocéntricos” y hacer el lenguaje totalmente ineficiente teniendo que nombrar todos las palabras dos veces para aludir a la pluralidad de los sexos.

Teniendo en cuenta lo último expuesto, solamente cabe anunciar un verdadero político en nuestra generación:

Iniciado por Diggernick

El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.

Algo similar dicen los docus de Adam Curtis, o algo similar recuerdo pensar viendo uno de ellos.

En efecto. La parte de JFK y Nixon es de su documental "El siglo de individualismo".