Secreto de Estado. El Ministerio del Interior se niega a hacer público el polémico informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid que descartó que la comitiva de Ciudadanos fuera agredida el pasado mes de julio durante la manifestación del Orgullo. Un acoso que tuvo lugar solo horas después de que el propio Fernando Grande-Marlaska criticara con dureza la presencia del partido naranja en la marcha por sus acuerdos de gobierno con Vox.

Interior, ante una petición del Portal de Transparencia para que el controvertido atestado viera la luz con el fin de intentar aclarar si Marlaska ordenó la redacción de ese informe para exculparse, llega a alegar razones de seguridad nacional para mantener el atestado en la penumbra. Es más, afirma que dar a conocer ese documento podría suponer dar pistas para que los terroristas atenten en Madrid en otra concentración.

La negativa del Ejecutivo a publicar ese informe toma aún más relevancia después de que el pasado jueves la Fiscalía de Madrid certificara, en contra de la versión sostenida siempre por el titular de Interior, que sí que hubo «coacciones» contra los integrantes de Ciudadanos durante la manifestación del Orgullo LGTBI en Madrid, celebrada el pasado 6 de julio. El Ministerio Público, que ha pedido el archivo de la causa porque la Policía no ha podido identificar a los autores de las agresiones, considera probado que un grupo de quince individuos, que portaban pancartas con lemas como ‘CiudaVox’, ‘El Orgullo no se vende’ o ‘capitalismo es LGTBIfobia’, hostigaron a la comitiva naranja .

Según denunció en su día Ciudadanos, hubo escupitajos, empujones, lanzamientos de botellas llenas de orines y amenazas a políticos como Inés Arrimadas, Ignacio Aguado, Patricia Reyes o Pablo Sarrión, entre otros, que acabaron por abandonar la marcha escoltados por decenas de agentes municipales.

Solo horas antes de aquellos incidentes, el propio Marlaska reclamó públicamente que la actitud de Ciudadanos por participar en acuerdos de gobierno con Vox tuviera «consecuencias» ante los «pactos descarados y obscenos» de los naranjas para «acabar con los derechos de las personas LGTBI».

Fue días después de los incidentes -y después de que Ciudadanos acusara a Marlaska de haber azuzado a las masas contra sus políticos- cuando el Ministerio del Interior filtró a algunos medios el contenido del polémico informe policial que aseguraba, entre otras cuestiones, que no hubo constancia de ninguna «agresión».

Ese análisis tan somero es, sin embargo, para Interior digno de convertirse en ‘secreto de Estado’.