Iniciado por
nonsi
No tienes razón en prácticamente nada de lo que dices. El derecho administrativo, y cualquier otro, impiden sancionar o condenar por algo que no existía en el momento de cometer el hecho sancionable o el delito. ¿Qué pasa en muchas ocasiones y yo lo tengo visto porque he trabajado en un lugar donde se hacían declaraciones, y no una sino cientos? Lo típico de "en eso no se están metiendo", "no suele pasar nada" o "todo el mundo lo hace así".
Después resulta que sí se meten en eso y nos pilla el carrito de los helados, lloramos y nos quejamos. Como ejemplo de esto te cuento lo de las pensiones del extranjero. Lo de obligar a declararlas existió siempre, y no se declaraba ninguna. Durante muchos años pasó eso, Hacienda no se metía y la gente no declaraba nada. Llegó un día que sí se metieron, las revisaron todas cinco años para atrás y después vinieron las sanciones, los recargos, las manifestaciones y el tirarse de los pelos. Pero era una obligación que ya existía, no se inventaron nada nuevo. Nosotros avisábamos a la gente de la obligación de declarar esos ingresos, hubo quien lo hizo y pagó por ellos, y hubo quien no, mientras tildaba a los primeros de tontos, y cuando pasó lo que pasó se hicieron las víctimas.
Pero no, a mí no me cuela que un multimillonario como estos no tenga a los mejores asesores para decirles que obligaciones tributarias tienen. Con los jugadores de fútbol pasó algo parecido a lo que conté arriba. Eso se hacía y no pasaba nada, hasta que pasa. Por cierto, ¿cuántos jugadores llegaron a un pacto con Hacienda (cuando, según tú, eran inocentes y son mártires de la Mafia)? Tres, cinco, diez, veinte... ¿Y cuántos no fueron juzgados ni investigados? Decenas de ello o centenares de jugadores, u otros deportistas de primer nivel, que tenían una situación igual o similar y cumplieron con sus obligaciones.
¿Pero sabes lo peor de todo y lo que verdaderamente me repatea? Ese doble rasero que tenéis. Aquí, y tal vez fueras tú uno de ellos, se lapidó a artistas, cantantes, actores, etc., que Hacienda sancionó o que llegaron a un pacto con ellos por no pagar sus impuestos. Claro, esos eran unos rojos irredentos, unos pijoprogres, unos hijos de perra defraudadores que sí merecían el escarnio público, insultos y hasta cuestionar su españolidad... A esos sí, a esos se le colgaba el sambenito y lo que hiciera falta. Con esos no existía la Mafia tributaria.
Pues mira. Tan hijos de la gran puta son unos como otros. Y tanta pena me dan unos como otros. Y tan defraudadores son unos como otros. Porque ambos tuvieron todos los medios del mundo para hacer lo correcto, ambos tuvieron todos los medios del mundo para defender su inocencia y ambos aceptaron su culpabilidad. Por algo sería, cuando tú te declaras culpables de un delito no puedes ir proclamando tu inocencia a los cuatro vientos.
El problema es que esos mejores asesores lo que hacen es lo contrario: idear argurcias legales para pagar menos, lo mínimo o nada. Pobrecitos de ellos cuando los pillan y tienen que pagar...