Judaísmo y satanismo. No muy diferentes

El judaísmo puede tener paralelismos con el satanismo, aunque sí, también sus diferencias.

Antes de continuar, no es lo mismo el judaísmo o rabinismo que el ser judío. Judío es una condición racial, primero, luego cultural. Se puede ser judío sin ser practicante del judaísmo, siendo agnóstico o ateo, por ejemplo, o hasta de la llamada cristiandad o el islam. También se puede ser judío sin ser sionista.

Ahora, ¿dónde los paralelismos entre el judaísmo y el satanismo?

1. Satán no es un enemigo. Hasta donde entiendo, los rabinistas piensan que Satán hace cosas perjudiciales, pero no es malo, no es un enemigo, él solo hace lo propio de su naturaleza y como según ellos no tiene libre albedrío no puede ser un enemigo. Por tanto, Satán es un "buen sujeto" que solo hace lo suyo, según los rabinistas. Para ellos solo los hombres son enemigos, porque solo los hombres tienen libre albedrío, según ellos.

Por tanto, nunca verás a un rabinista llamando enemigo, o ser malvado, al Satán. Siempre los malos serán seres humanos que se oponen a lo que ellos consideran "el pueblo elegido". Estos hombres, para los rabinistas, son el enemigo y el mal, no el Satán.

2. Najmánides, uno de sus considerados "sabios", parece haber planteado que Azazel era un demonio. ¿De qué va el asunto de Azazel? Sucede que tiene que ver con lo que ellos llaman Yom Kipur. Uno de los ritos es enviar una cabra para Azazel, este es un ritual de la ley. Si Azazel fuera un demonio, como propuso Najmánides, sencillamente los rabinistas siguen ritos demoniacos. Sin embargo, que Azazel sea un demonio solo lo dicen los rabinistas, pues en la ley (Torah) ni en el Tanaj se indica tal cosa. En resumen, se "inventa" este "sabio" que Azazel es un demonio como para justificar un ritual a los demonios.

3. En esa misma línea que lo anterior, algunos de los rabinistas, especialmente las mujeres, según leí en algún texto histórico, no les ha importado mezclar su religión con la hechicería. Después de todo, el mal está en los hombres, no puede el Satán ser ni bueno ni malo, según ellos, ni enemigo, solo los hombres.

Sin embargo, los rabinistas no rinden culto a Satán.

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