163. Pecado Ἁμαρτία (amartía)
Ἀμαρτία amartía pecado, del antiguo verbo ἀμαρτάνω amartano pecar, que es fracasar, errar, fallar el blanco. El fracaso del hombre, vivir auténticamente tal como Dios le ha creado, se manifiesta como rebelión contra Él y Su voluntad, infracción de Su ley con todo tipo de loyismí, pensamientos, ideas, palabras o acciones, se relaciona por el significado con autoengaño.
19. Apázia Ἀπáθεια, impasibilidad, sin pazos, sin pasiones, sin padecimientos y afecciones
Ἀπάθεια apázia, sin pazos, impasibilidad, sin pasiones, sin apegos, ni adicciones, sin malos hábitos, ni vicios sin padecimientos, ni afecciones, etc., y sin patologías psíquicas y espirituales. Es la psique fijada firmemente al bien e inactiva hacia el mal. Es la liberación de la psique de los movimientos antinaturales de la atracción de los pazos. Su carencia es consecuencia del pecado. Es el final de la áskisis del ejercicio espiritual.
Apacia es paz y serenidad enérgica activa del nus y la psique. Es el resultado de la familiarización con la “tapinofrosini” evangélica (nus y diania sensatos, serenos, sanos, humildes y modestos). No consiste en la paralización y desarraigo de las fuerzas de la psique, principalmente de la parte pasional o emocional; ni indiferencia, como en la antigua filosofía helénica en los estoicos o inactividad como en las religiones orientales Budismo, Hinduismo etc., sino su “metamorfosis” activa, transformación por las virtudes, conversión y santificación de las fuerzas naturales del hombre a través de su total orientación hacia Dios. La apacia es un regalo de Dios.
“Apázia es el perfeccionamiento de la interminable perfección”
“que logren todos la apázia, es decir, se conviertan sin pazos, es imposible, pero salvarse y reconciliarse todos con el Dios no es imposible”.
Es un estado de reunificación y libertad espiritual que puede significar imparcialidad y liberación del espíritu, nunca indiferencia, porque cuando una persona se encuentra en este estado, no sufre, pero sí sufre por sus prójimos. La psique entonces se queda inamovible hacia el mal.
La apázia es positiva, nunca negativa y está enlazada con la agapi.
“Nus con apázia es aquel que dominó sus pazos y sobrepasó la alegría y la tristeza. Él ni por las tristezas se ensombrece ni se afloja por la alegría, sino que su psique en las tristezas está alegre y en las alegrías está contenida sin salirse de la justa medida” También esta emoción sublime y equilibrante se llama jarmolipi pena-alegre o alegre-pena.
Tenemos cuatro grados de apázia de la psique:
1)apázia, el movimiento no accionado o acto de inmovilidad del cuerpo hacia el pecado,
2)rechazo total de los apasionados, indecentes y maledicentes loyismí,
3) inmovilidad total de la psique hacia los pazos, y
4)expulsión completa de las fantasías de los sentidos, de la diania (mente, intelecto) y del nus.
La segunda apázia provoca la catarsis, limpieza del logos y la cuarta la catarsis del nus.
“Característica de la apázia es el discernimiento verdadero. Aquel que ha llegado a la apázia encontró la jaris (gracia, energía increada) de Dios”.