El Qi, la energía vital

El Qi (氣) es una energía que fluye por la naturaleza y que forma parte de todos los seres vivos. Aunque en un principio no se puede manipular ni controlar, mediante ciertas disciplinas se puede conseguir su control, todo ello para conseguir el mayor bienestar posible.

El Qi es una de los conceptos más importantes para varias artes marciales y para métodos curativos como la acupuntura: todo nuestro cuerpo está conectado mediante 12 canales que unen los principales órganos del cuerpo: pulmones, intestino grueso, intestino delgado, bazo-páncreas, corazón, riñones, vejiga, sistema cardiovascular, vesícula biliar, hígado, vaso de concepción, vaso gobernante y triple calentador. A su vez representan la interacción de los cinco elementos (ésto lo explicaré cuando llegue al Wu Xing) Cuando el Qi se atasca y no fluye, nuestro cuerpo y nuestra mente empieza na sentirse mal, por lo que hay que desastacar el Qi para dejar que fluya. Con la acupuntura, al insertar las agujas en puntos específicos de los canales o meridianos, se consigue estimular y dejar que el Qi siga fluyendo, mejorando nuestro cuerpo y nuestra mente.

Para aprender a sentir el Qi, hay que hacer ejercicios de relajación y respiración. Cuando se consigue, la energía natural del cuerpo va creciendo, llegando a darnos flexibilidad y velocidad gracias al gran paso del Qi. El Taijiquan, uno de los artes marciales internos (內家拳, Neijiquan) más extendidos del mundo, permite que el Qi fluya gracias a que su filosofía de suavidad en sus movimientos y meditación aumenta el Qi en el cuerpo del practicante, aumentando su bienestar físico y mental. En el Aikido también es un punto muy importante por los denominados puntos de presión, que permiten tumbar a un hombre.

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Dede el 3:28