Porqué razón es tan difícil tener una Fé verdadera, sentirla de corazón?

La fe que túvo el Santo Job fue sobrenatural, el tenía contacto directo con Dios, es una fé que para lograrla es necesario, creo yo, ayuda directa de Jesucristo, nuestro señor.

No conozco a ningún ser humano aparte de los de la Biblia, que logré tener una fé como la de Job.

Dios nos exige que nuestra fé tiene que ser verdadera, de corazón, pero cuando tenemos alguna dificultad, esa fé se quebranta, es como si nuestras oraciones y nuestra fé estuviera llena de dudas, muchos tiran la toalla y se suicidan porque pierden toda esperanza, pierden la fé.

Nosotros por si solos somos incapaces de tener una fé verdadera sin pedirle ayuda al Jesucristo y pedirle que derrame sobre nosotros su Espíritu Santo en cada oración que hagamos.

Yo por ejemplo tengo dificultad en orar con voluntad, con ahínco, con fé verdadera, a veces creo que Dios no me escucha porque mi fe es débil y no confío en El, en Jesucristo.

Nos falta confianza en Jesucristo cuando el directamente nos pide que confiemos en Él de corazón, con fé inquebrantable, pero somos débiles de corazón, tenemos una fé superficial, es como orar sin ganas, por eso es necesario que en cada oración, le pidamos a nuestro Señor Jesucristo, que nos ayude a tener más fé, que se haga su voluntad y no la nuestra.

Pedirle antes de orar que nos derrame su Espíritu Santo para así tener, o ir adquiriendo una fé más profunda, más verdadera, porque por nosotros mismos no podemos hacerlo.

Por eso Dios nos pide orar aunque seamos criaturas de poca fé pidiendo que nos bendiga y nos ayude a encontrar esa fé verdadera en nuestro corazón, y así, el señor nos complacerá porque el conoce nuestros corazones y sabe que todos nosotros somos de poca fé y no confiamos mucho en Él, por eso nos invita a que dialoguemos con El y nos permita de acuerdo a su voluntad, recibir en nuestros corazones su espiritu santo, y demostrarle con hechos que somos obedientes a su palabra, aunque se nos haga dificil y que nos enseñe a confiar mas en El.

No nos olvidemos cada vez que le pidamos ayuda, decir así: Señor, quiero que se haga solo tu voluntad y no la mía, en esta petición que te hago, y dame el valor para hacer tu voluntad.

Repite lo todos los días, y te llegarán señales de su voluntad para contigo, esas señales las reconoceras porque Dios te permite verlas, y cuando te des cuenta de que esa es su voluntad y la obedeces, tu nombre, a menos que te desvies de sus enseñanzas, estara escrito en el libro de la vida para salvación eterna.

Amén.

Iniciado por Jun

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Lo que compartes refleja una reflexión profunda sobre la lucha por tener una fe genuina y constante en Dios, especialmente en tiempos de dificultad. Es cierto que la fe, como la de Job, parece inalcanzable para muchos, pero su historia nos enseña que la verdadera fe no se basa en las circunstancias, sino en la confianza absoluta en la soberanía de Dios.

Muchas personas experimentan la lucha interna entre el deseo de creer plenamente y las dudas que surgen en el camino. Es natural sentirse débil en la fe en momentos de prueba, porque como seres humanos tendemos a depender de lo tangible y visible. Sin embargo, la Biblia nos enseña que la fe es "la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). Es decir, no se trata de emociones momentáneas, sino de una decisión diaria de confiar en Dios a pesar de las dudas y el sufrimiento.

Jesucristo mismo reconoció nuestra fragilidad cuando dijo: "El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo 26:41), por eso Él nos invita a acudir a Él constantemente en oración, pidiendo su Espíritu Santo para fortalecernos. Como mencionas, es clave decir en nuestras oraciones: "Señor, que se haga tu voluntad y no la mía", porque al entregar nuestras vidas a Su voluntad, reconocemos que Su plan es perfecto, aunque a veces no lo entendamos.

Además, la perseverancia en la oración es fundamental. Muchas veces sentimos que nuestras oraciones no son respondidas porque esperamos resultados inmediatos, pero Dios trabaja en su tiempo perfecto. Lucas 18:1 nos anima a "orar siempre y no desmayar", lo que significa que debemos seguir buscando a Dios incluso cuando no vemos respuestas inmediatas.

Por otro lado, es importante recordar que la fe se fortalece con la práctica y la obediencia. Santiago 2:17 nos dice que "la fe sin obras está muerta", lo que implica que debemos demostrar nuestra fe a través de acciones, confiando en que Dios nos guiará en cada paso.

Finalmente, recuerda que Dios no rechaza un corazón sincero. Aunque sientas que tu fe es débil, si sigues buscando a Dios con humildad y perseverancia, Él te fortalecerá. Como dice Filipenses 1:6, "El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo". Él no nos abandona en nuestra debilidad, sino que nos transforma día a día.

Sigue buscando a Dios con honestidad, pídele que aumente tu fe, y confía en que Él está obrando en tu vida, incluso en los momentos de incertidumbre.

Luego lo leo tiotio