Un canto a la amistad, al optimismo y a la superación.
Cuando uno empieza a ver una película siempre hay dos partes. Lo que muestra la pantalla del cine o televisor y uno mismo. De forma que si uno tiene un día de perros a una comedia que "objetivamente" sería digna de ser calificada como un 7 tal vez le ponga un 5,5 aunque también puede producirse el efecto contrario.
Lo que intento decir con esto es que puede que desde un punto de vista puramente objetivo, el 8 a esta película le venga grande. La realidad es que yo la he visto poco tiempo después de una ruptura sentimental y me he ido emocionando a lo largo de la cinta, diría que nunca había estado tanto rato seguido cautivado de esa manera. La forma de presentar al personaje como alguien que ha perdido las riendas de su vida por completo, desde la impactante escena inicial hasta que aparece Cantoná.
Cantoná se merece un párrafo aparte, me gusta el fútbol pero cuando era más pequeño pasaba mucho así que conocía de la pericia de este jugador de oídas pero sabía quizá el 1% de todo cuanto rodea a esta figura. Cuando Cantoná hablaba con el protagonista, yo sentía que esos consejos me los daba a mi, y no por la adoración que hay detrás porque a mi el jugador ni me va ni me viene, sino por lo bien escogidos que están los proverbios y los refranes. Con uan buena dosis de comedia y drama, sobretodo drama este filme me atrapó por completo. Hay quien dice que la película pierde fuelle con Cantoná en escena para mi para nada, de hecho hay momentos de la película donde aparece menos y el espectador se pregunta por su próxima aparición, así que estamos ante el equilibrio perfecto entre realismo y fantasía.
El equilibrio se sostiene porque esa fantasía es defendible racionalmente " mírate con los ojos del ser que más admiras por su seguridad y convicción", si uno se hace con el planteamiento el elemento fantástico se adapta perfectamente a la historia que nos están contando. Tal vez un pelín excesiva la oda a Cantoná la primera parte del filme, es igual a mi me emocionaba ver a un tipo desesperado recordar con esa ilusión infinita esta jugada o aquella otra.
No puedo entender alguna crítica que piensa que la película desmerece por no hacer alusión a la agresión de Cantoná a un espectador o unas declaraciones suyas desafortunadas, si yo soy fanático de alguien y por ende ese alguien es mi ídolo cuando su imagen aparece personalizando mi conciencia veo lo mejor que hay en el, precisamente por eso ha aparecido, no? Para Eric Cantoná es como un Dios: A veces olvidábamos que solo eres un hombre... Así que perfectamente coherente amagar esos aspectos.
Cuando estoy pasando por una etapa algo complicada, aparece esta película de la que por la sinopsis espero cualquier cosa y me ofrece una historia icnreíble, un guion excelente, unas interpretaciones soberbias, Steve Evets está de 10, Cantoná de 8 ( que ya está muy bien) y sobretodo un canto al optimismo al grupo y a la capacidad de superarse.
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Iniciado por Phoenix
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