Crítica Las Aventuras de Buckaroo Banzai (humilde reseña)

Imagina que el puto Dr. Frankenstein, el jodido Doc Brown y una mierda de pizza con piña se reunieron para hacer una película. El resultado es "Las Aventuras de Buckaroo Banzai", una explosión de basura que te hace preguntarte que drogas consumieron los guionista para perderse en semejante laberinto mental.


Para empezar, Buckaroo Banzai no es solo un científico y un rockero, sino también un neurocirujano y piloto de carreras, no es broma. Me pregunto cuándo tiene tiempo para cascársela o follar, porque seguro que esa agenda no permite ni un respiro. Es como si Indiana Jones decidiera que su próximo desafío sería convertirse en un puto chef de sushi mientras salva al mundo de los nazis. Un poco de enfoque no estaría mal, ya que la película acaba enredándose en un ovillo de ideas y ninguna buena.


El villano, Dr. Emilio Lizardo, interpretado por John Lithgow, parece un cruce entre un mafioso de opereta sifilítico y un extraterrestre con problemas de control de ira. Su acento es tan inconsistente que parece que está canalizando a todos los villanos de películas de serie B en una sola actuación. Me sentí como si estuviera viendo un sketch de Monty Python, pero sin gracia ninguna.


Y hablemos de los alienígenas. ¡Los Red Lectroids! Seres de otra dimensión que parecen sacados de una fiesta de disfraces cutre. Su tecnología avanzada incluye, entre otras cosas, una máquina que convierte a las personas en versiones caricaturescas de sí mismas. Parece que los efectos especiales fueron creados en un Atari 2600 dada su baja calidad. Una verdadera joya de la era de los videojuegos eso si.


La trama es tan enrevesada que me perdí a los diez minutos y no volví a encontrar el hilo. Es como si alguien mezclara todos los géneros de películas posibles en una licuadora, y luego decidiera que esa masa incomprensible era una buena idea para un guion. Un viaje Inter dimensional, un artefacto llamado el Oscilador de Overthruster, y una banda de rock con un nombre que suena a un mal chiste de secundaria. Todo se junta en un cóctel explosivo que podría competir con la peor diarrea que hayas tenido, y ganaría la película.

Debo admitir que el reparto de "Las Aventuras de Buckaroo Banzai" es, sin duda, la octava maravilla del mundo cinematográfico. Es como si hubieran reunido a los Vengadores del cine ochentero y les hubieran dicho: "¡Vamos a hacer una película tan extraña que ni nosotros mismos la entenderemos!
Peter Weller, John Lithgow, Ellen Barkin y Jeff Goldblum son solo algunos de los nombres reconocidos que aparecen en el filme, una pena que tan exelsos actores se desaprovechen de esta manera.


Sin embargo, hay algo entrañable en lo absolutamente ridículo que es todo. Buckaroo y su banda de Peculiaros del Octavo Nivel tienen una química extraña, como si todos estuvieran en una broma interna gigante y nosotros, los espectadores, solo podemos mirar con asombro y confusión.

Así que, si tienes ganas de ver una película que te haga decir "¿Qué demonios acabo de ver?" y reírte por lo absurdo, "Las Aventuras de Buckaroo Banzai" es para ti. Pero si buscas una película coherente, quizás deberías buscar en otra parte.

La tenéis disponible en Primevideo.

Iniciado por Perrino

El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.

Película de mierda pero divertida por lo cutre, reparto ochentero alucinante, disponible en prime video. un besico