Desde el departamento que dirige María Jesús Montero se han realizado dichos movimientos. Por una parte endurecer la normativa vigente y por otra alertar de los riesgos, incluso legales, que se corren con esta práctica aparenetemente inofensiva para el sistema.
Por una parte se indica que este dinero guardado no genera intereses bancarios, po lo que esa cantidad de dinero, con el paso del tiempo, ya no tiene el valor total que en su día sí tenía, por lo que afecta a la inflación a la hora de generar beneficios.
Por otra parte se ha querido recordar que el contribuyente está obligado a notificar dicha cantidad guardada en efectivo en casa en la declaración de la Renta y Hacienda, ante un movimiento sospechoso, solicitará justificación para que se demuestre que no ha surgido de una actividad ilícita o no declarada.
A raíz de este último apunte surge el tercer problema señalado por Hacienda, y es que el contribuyente deberá tener bien justificada la procedencia de este dinero para que no se le acabe haciendo pagar un tributo. Tanto en el caso de no incorporarlo en la declaración de la Renta así como no poder justificar la procedencia de un dinero en efectivo gurdado en un domicilio está sancionado con una multa por parte de Hacienda, por lo que parte del dinero guardado podría perderse.
mas info:
https://www.lasprovincias.es/economi....burbuja.info/