Resumen:
En Nochebuena se coló un vídeo mío haciéndome una paja en el televisor del salón, imaginaros el panorama si sois tan putos vagos de leer cuatro párrafos.
Os cuento shures, hablamos de la Nochebuena más ingrata que he vivido en mis tristes primaveras; os situaré en escena,
hablamos de una familia más germana que el Chucrut pero maldecida por doble parte, la primera desdicha es la existencia de un mapuche, un sudaca de tez de bonobo, que ha dejado preñada a mi hermana, una zorra de pureza racial que desea pervertir su legado genético con la cuajada de un salvaje que apenas sabe pronunciar su propio nombre. La segunda desgracia es también la presencia de mi tío, un borracho que ha fracasado en todo lo que se ha involucrado, analfabeto funcional y con un grado de discapacidad cognitiva del 33% confirmado. Y
yo, el único auténtico con sentido alemán, aunque cumplo el rol del primo autista sin amigos, que se entretiene con su ordenador, de blanco enfermizo y que camina a lo Quasimodo de
Notre Damme.
Pues bien, resulta que
mi hermana tenía preparado un vídeo de recopilación de fotos de la familia y tal, ya sabéis, las típicas gilipolleces que hacen bostezar a los sinceros y llorar a los falsos. El problema es que ella no tenía un USB donde poner el vídeo, con afán de ser buen hermano, le he prestado uno mío que tenía olvidado en el cajón donde guardo los pañuelos de las pajas
-usados, obviamente, que ahora que lo menciono, la puta, se quedan más duros que el cimiento- .
Cuando mi hermana se disponía a ponerlo en el puerto del televisor me dí cuenta de algo,
en ese USB guardaba unos vídeos que jamás deberían ver la luz, vídeos que grabé yo mismo,
vídeos en los que salía dándole brillo al sable de manera enfermiza. Os preguntaréis el porqué de grabar esos vídeos, pues bien, sentía curiosidad de como se vería mi pene en un monitor, y de paso ver como se corre mi polla. Aunque luego me daba vergüenza y asco verlos, la verdad. Pero no sé, que algo me estuviera grabando me ponía más de lo normal y así me excitaba más durante las maniobras manuales de auto-complacencia. Fetiches y parafilias del forero medio, supongo.
Bueno, me levanté
ipso facto para detener a mi hermana, pero demasiado tarde,
mi tía la Snorlax me cortaba el camino, no podía pasar, el USB ya estaba dentro y mi hermana ya le estaba dando al play. Y la televisión de mierda reproduce el primer vídeo por defecto,
¿Y cuál era el primer vídeo? Pues
un servidor cascándose la polla, en la cámara en posición de contra-picado, además de ello ponía caras lascivas y movía la lengua como si estuviera lamiendo un clítoris. Me quedé paralizado mientras en el salón se hacía un silencio sepulcral, con unos patéticos gemidos que quedaron grabados de BSO, no había forma de detener aquél vídeo, por mucho que insistiera mi hermana dándole al mando mientras gritaba en alemán.
Al cabo de un rato se empezaron a oír las risas del borracho de mi tío
"¡Maldita sea el niño, además de tonto la tiene corta!", mi madre y mi abuela llorando, mi padre dándole al Whisky mientras miraba al infinito. Mientras mi hermana me recordaba que era un enfermo, y que le había jodido la sorpresa de
Movie Maker que tenía preparada. Yo discrepo, creo que más bien mi regalo y sorpresa a mi desdichada familia ha sido de mayor grado. Utilicé cuerda huida inversa y volví a mi cueva a llorar. Fin de la Nochebuena.