pole a la parrilla
Tenemos hambre, queremos comer algo pero no hay casi nada en casa. Otras veces pues nos apetece algo, pero no tenemos ganas de liarnos la manta a la cabeza.
Al menos a mi a veces me pasa. Te apetece algo en concreto, pero te encuentras con un sinfín de dificultades.
Sin embargo, todo es proponérselo y con algo de astucia e ingenio uno se las puede arreglar. Si bien para un buen resultado se requiere un mayor esfuerzo,
uno puede llegar a conseguir resultados razonables en el mundo de la cocina sin demasiadas complicaciones.
Pues ayer me apetecía pizza. No quería liarme demasiado, así que siempre tuve en mente una pizza que fuera sencilla. Me inspiré en la archiconocida pizza Margarita:
¡Todo un clásico! A mucha gente le gustan los sabores más fuertes, como por ejemplo la barbacoa, pero estas pecan de falta de autenticidad. La Margarita es una
variedad de pizza clásica y original. De hecho, no sé si lo sabréis, una de las primeras pizzas (sino la primera) que incorporó queso
(siempre está bien conocer alguna anécdota de lo que preparas por si tienes comensales a los que quieres deslumbrar, no sólo con tus dotes como chef,
sino con tu erudición sobre las artes culinarias).
No disponía de mucho tiempo, así que descarté la idea de elaborar de forma convencional una masa para la base de la pizza.
Sin embargo aún tenía bastante pan bimbo, algo de queso rayado, un bote de tomate frito empezado, otro de pepinillos.
Tenía hambre además y a esa hora el precio de la luz estaba bastante caro, así que el horno iba a ser un problema. Podía recurrir al microondas.
Recordando estas gestas de McGyver o del equipo A cuando les encerraban y tenían que fugarse, me centré en estas herramientas disponibles
y mentalmente pude componer una solución adecuada:
Como podéis ver el resultado no es el mismo, pero se asemeja bastante. La masa sería mejor tenerla hecha, pero con el pan bimbo se sale del paso.
Es cierto que se queda blandurrio. Deja reposar un rato y ya cogerá más firmeza. Parte del agua del pan se evapora, volviéndose más dura la base.
¡Ah, una cosa! Para los puristas: no os escandalicéis por el pepinillo. Esto es una innovación mía, no pretendo decir que la pizza Margarita lleva pepinillo.
Quien no quiere sentir como si estuviera en la mismísima L'Antica de Nápoles es porque no quiere.
¡Que aproveche!
¡Espero vuestras recetas originales!
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.Me has pillao tonto cabrón.