EXPOLa exposición temprana de niños y adolescentes a contenido para adultos en internet es un tema preocupante, y ciertamente no es recomendable por sus efectos potencialmente dañinos en el desarrollo emocional, psicológico y social. Aunque puede ser complicado de abordar, hay medidas efectivas que se pueden tomar para paliar este problema. Aquí algunos enfoques importantes:
1. Educación y conversación abiertaEs esencial hablar con los niños sobre los riesgos y las consecuencias de consumir contenido inapropiado para su edad.
La educación sexual apropiada a su nivel de madurez les puede ayudar a comprender la diferencia entre la sexualidad sana y lo que ven en esas páginas. Fomentar una
relación de confianza para que los niños se sientan cómodos al hablar de estos temas también es clave.
2. Supervisión y control parentalLos padres pueden utilizar
herramientas de control parental en dispositivos, como filtros de contenido y aplicaciones de supervisión, que bloquean o restringen el acceso a páginas para adultos. Existen varias opciones como
Qustodio,
Net Nanny o incluso configuraciones en los routers del hogar para limitar ciertos contenidos.
3. Establecer límites en el uso de tecnologíaEs importante establecer
normas claras sobre el uso de dispositivos y acceso a internet. Por ejemplo:
- Limitar las horas frente a la pantalla.
- Prohibir el uso de dispositivos en habitaciones privadas o a la hora de dormir.
- Favorecer el uso de dispositivos en espacios comunes, donde se pueda supervisar de manera más natural.
4. Fomentar actividades alternativas y saludablesPara combatir el riesgo de adicción, es útil fomentar
hobbies saludables y actividades offline. Deporte, arte, música o lectura pueden ser excelentes maneras de distraer su atención de internet y el contenido inapropiado.
5. Trabajar la inteligencia emocional y la autoestimaA menudo, los niños y adolescentes recurren a este tipo de contenido por curiosidad o como una forma de llenar vacíos emocionales.
Desarrollar habilidades socioemocionales les ayuda a enfrentar mejor sus emociones y a buscar apoyo de manera saludable. La enseñanza de valores como el respeto por uno mismo y los demás también es clave.
6. Formación a padres y educadoresEs crucial que los padres y educadores también estén informados sobre los
riesgos y tendencias actuales. Cursos sobre seguridad digital pueden proporcionar herramientas prácticas para ayudar a prevenir la exposición no deseada.
7. Buscar ayuda profesional si es necesarioSi la situación ya ha avanzado hasta el punto de ser una adicción, puede ser necesario acudir a
psicólogos o
especialistas en conducta infantil o adolescente. Un profesional puede trabajar en la adicción desde la raíz, ayudando al niño a desarrollar formas más saludables de lidiar con sus emociones y curiosidades.
8. Fomentar una buena relación con la tecnologíaEn lugar de demonizar internet o la tecnología, lo ideal es educar a los niños sobre cómo usarla de forma responsable. Hablar de
ciberseguridad, privacidad y cómo discernir entre lo que es apropiado o no, les dará una visión más crítica y madura del mundo digital.
En resumen:Si bien el acceso a contenido para adultos puede ser un desafío difícil de controlar completamente, la combinación de educación, límites claros, supervisión y apoyo emocional puede tener un impacto positivo.
Es clave actuar de manera proactiva y estar en sintonía con lo que los niños están experimentando, tanto en el mundo real como en el digital.
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