INTRODUCCIÓN
Érase una vez que se era una familia pobre, muy pobre, de los países catalanes. Estaba formada por Misky, el cuckold emasculado de la familia, su mujer Zorrainmunda y sus dos pequeños hijos mestizos, Blacky y Amega . No, no he dicho mellizos, he dicho mestizos, porque aun siendo hijos de la misma madre, lo eran de distintos padres, desconocidos, pero de raza morena.
ACTO 1
Amega, dame un segarro, dijo mamá Zorrainmunda. Necesito descansar el toto y las piernas. Aún me tiemblan desde que Karim estuvo aquí anoche con su cuadrilla.
– Sí mamá - , dijo Amega voluntariosa.
Y tú, Blacky, sal a la puerta y entra un cubo de nieve. Ayúdame a metérmela en el pepe antes que se derrita; lo tengo en carne viva y he de prepararme para los clientes de esta tarde-noche.
Blacky, que era negro como el tizón, respondió con ojos llorosos – Mamá Zorrainmunda, ¿por qué tienes que ser tan puta? ¿Por qué no puedo tener una mamá normal y un papa normal que traiga el dinero a casa?
ACTO 2
En ese momento intervino Misky, que se encontraba lavando condones usados en un cubo y enrollándolos para Zorrainmunda. – Hijo, contestó a Blacky, es que soy un cuckold y un inútil, no sé cómo podría mantener a nuestra familia. Sólo se apretar tornillos de grupos eléctricos made in China y de eso no puede vivir una familia, además, a mí me gusta mirar.
ACTO 3
Esa misma noche, mientras Zorrainmunda atendía a sus clientes llegados de oriente, Misky miraba entretenido y excitado lo que ocurría en su alcoba a través de una rendija en la pared. Aspar se hacía una cubana en las tetas de Zorrainmunda mientras ponía su ano en la boca de ella y se tiraba sonoros y vibrantes pedos en sus labios. Elchor lamía su chocho y hacía pedorretas sin parar en su vulva, y mientras tanto, Altasar, subido en lo alto del armario, meaba a todos mientras se golpeaba el pecho como Tarzán.
ACTO 4
Misky estaba extasiado contemplando la escena cuando de repente el calabacín que estaba usando a modo de dildo se introdujo por completo en su ano provocándole el desmayo. Al despertar, Misky escuchó una voz. – Soy el fantasma nazifransquista de la navidad – dijo Babascal. He venido a concederte un deseo para que recuperes tu espíritu navideño, elige sabiamente.
Antes de que Babascal hubiese podido terminar su frase, Misky grito “quiero ser mujer!”. - Quiero ser mujer y tener un chocho de verdad, que los negros puedan ver y desear! Quiero ser penetrada por Aspar, Elchor y Altasar como Zorrainmunda y poder ganarme la vida como prostituta. – Si ese es tú mayor deseo, te lo concedo – dijo el fantasma.
ACTO FINAL
En ese momento Misky despertó de su desmayo y se percató que todo había sido un sueño. De un pedo triste expulsó el calabacín de sus entrañas e hizo una reflexión en voz alta: “soy un cuckold, pero al menos no he abierto un foro pestoso en el que nadie participa para al final seguir metiéndome todos los días en foroparalelo a ver qué hace la gente y qué dicen de mí”.
OH WAIT, pequeño Misky…
