Ni oro ni aliento de fuego. Vaya mierda de dragón.
El dragón de komodo es un lagarto que prefiere comer cercano a pútrido. Le vá el ganado ovino. Churras o merinas, es igual. Las acecha y las muerde. Su boca, sus fauces, tiene tantos microorganismos patógenos que provoca septicemia mortal en ná y menos. El bicho espera a que la indolente palme y se la lleva. Pero no la devora de inmediato. Prefiere cocinarla al rico comensal necrófago. Cuando la fauna cadavérica hace presencia, el filete está a punto.
El dragón de komodo es un ser tamásico. Que viene de " tamas". No de " tamara"... Tamas no es gitano. Pero casi. Es un concepto... oops!... de la India. Si eres sátvico, eres " alegre, brillante y lúcido". Eso es lo ideal en principio. El Rajas es el equivalente a lo punzante, bravío, ardoroso... El pensador anacoreta se alimenta de brotes verdes y el guerrero ama la salsa picante. Pero el tamas es todo aquello que causa confusión y obcecación. Es el fermentado, el hongo, el producto artificial, el caducado...
La naturaleza, pese a Einstein, es sutil y maliciosa. La obcecación genera dos cosas buenas ( en cierta medida) FUERZA FÍSICA Y SENCILLEZ MENTAL. Que son vitales, en algunos momentos dados, para la victoria.
Hemos vuelto políticamente incorrecto la sangre, el sudor y las lágrimas. También el barro y, como no, la infecciosa inmundicia. Pero cuando queremos placer acudimos a todas esas sustancias.
Es por eso que ya no existen épicas como antes. Porque antes lo malo era malo porque se sufría. Ahora se desprecia pero se consume en secreto mor del vicio. El chino te vende huevos podridos fermentados con orín de caballo y los llama " centenarios" porque aduce que son buenos para los pulmones. El mismo lineal del supermercado almacena leche descompuesta, en varios modos y maneras, que bajo denominaciones de " yogur" o " kéfir" te prometen maravillas en el tracto con tu intestino.
¿ Pero sabéis qué?. La guerra en plan aséptico. La mística aséptica. La exploración aséptica. La investigación aséptica. El arte aséptico. La política aséptica... Si no eres, o estás, alegre-brillante-lúcido de forma perpétua es que algo va mal para la parroquia. Si tus ideaciones y maquinaciones tienen algo calificable como de tufo indecoroso, o no digamos repulsivo, para la corrección de la tribu. Ya no se entiende que una mente en confusión es uno de los síntomas de una mente en evolución. " La organoléptica" actual se opone a que clasifiques a las personas en tipologías en base a sus diferencias étnicas, que consideres actitudes bélicas para defender las fronteras frente a los que las pretenden saltarlas o atravesarlas, que niegues derechos religiosos a los otros cuando los otros hacen cosas que claramente son inhumanas, que estudies a fondo problemas científicos importantes fuera de los habitualmente pagados por las instituciones, que hagas manifestaciones estéticas que puedan atentar contra toda clase de sensibilidades sociales, que le digas " piropos" a las mujeres por las calles incluso... y suma y sigue. Todo debe ser flower-power. Como si acaso " eso" fuese garantía de humanidad y funcionalidad sostenibles.
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Dragón rima con @mariposón.
Y con mariposón de MondragónEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
los dragones no existen. Le pusieron el nombre como " mote". Porque no es un cocodrilo sino una lagartija. Pero de 2-3 metros de largo y 70 kilos de peso.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
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Si los dragones no existen a quien mató San Jordi?El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
aún no sabemos, tiene el CSI en procés.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.