someternos a radiaciones nos procuraría mutaciones en nuestras descendencias. Alguna de las cuales podría salir " guay" con la supervivencia en el entorno. Las drogas a su vez pueden variar nuestra cognición al punto de generar ideas guapas. Por desgracia nos faltan cojones de intentar esa selección por baraje aleatorio y recurrimos a la perfección de los sistemas de modificación genética. Pero así como la farmacología considera la euforia como una forma de depresión encubierta en una de sus fases, y nos recomienda el litio por la mínima, las definiciones de cognición como Dios manda que los médicos quieren son sólo las grises que sirven para la adaptación comunal al sistema de esclavitud. Niño, se bueno o te llevas todos los martillazos...