El bien y el mal

La providencia, a través del destino y del acorde de los círculos, produjo las uniones y estableció las generaciones y se multiplicaron todos los seres según su especie. El hombre que se reconoció a si mismo, fue en pos del bien supremo; pero el que amó al cuerpo, ese error del amor, permanece extraviado en la oscuridad sufriendo sensorialmente lo propio de la muerte.

¿Que falta tan grande pueden cometer los ignorantes como para merecer ser privados de la inmortalidad?

Porque la sombría tiniebla es la raíz del propio cuerpo, de ella surgió la naturaleza húmeda y de esta se constituye el cuerpo en el mundo sensible, el lugar en donde bebe la muerte.

¿Por qué el que se conoce a sí mismo, a sí mismo regresa?

Porque la luz y la vida constituyen al padre de todas las cosas, de quien el hombre nació, luz y vida es dios, el padre, del que el hombre nació, existimos por causa de la vida y la luz que precisamente por ellas accedemos a la existencia, el que comprenda esto regresara de nuevo a la vida.

¿Como regresare a la vida?

El hombre dotado de pensamiento que se reconozca a si mismo

¿acaso no todos los hombres disponen de pensamiento?

El pensamiento asiste a los justos, a los honrados, a los limpios, a los misericordiosos y a cuantos practican actos de piedad. La presencia del pensamiento les auxilia y legan a conocer todas las cosas.
Y ellos, merced al amor, se granjean el favor del padre.
Y antes incluso de entregar el cuerpo a su propia muerte sienten repugnancia por los sentidos puesto que conocen sus efectos. El pensamiento no consentirá que se lleven a efecto las acciones del cuerpo y puesto que es el guardián de la puerta cerrara todos los accesos expulsando fuera a las imaginaciones de los actos malos y deshonrosos.

Muy lejos está el pensamiento de los insensatos los malvados y los viles. Muy lejos de los envidiosos, los avariciosos, los homicidas y los impíos. En lo que a ellos respecta cederá su lugar al demonio vengador, que se abalanza sobre este tipo de hombre hiriéndole de modo sensible con la quemazón del fuego: lo predispone para las mayores maldades para que sufra por ello un castigo casa vez mayor y el hombre, insatisfecho no cese así de sentir deseo de apetitos sin medida luchando insaciable en las tinieblas de esta forma le atormenta y acrecienta cada vez más el fuego que le consume

Iniciado por JACA-MECANIC

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sera polecula

Poleculo. Poleculo te la hinco.