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Iniciado por
Blogololo
Buenas a todos, esto es un trauma que tengo desde los 11 años y lo voy a contar aquí. A nadie le importa pero así me desahogo y a alguno entretengo:
Pues yo en el colegio tenía un amigo en sexto de EGB ( teníamos 11 años ) el cual me decía siempre que se hacía pajas, me decía que cuando empezaba el telecupón, mandaba a su madre a comprarle gominolas y mientras tanto él se hacía una paja viendole las piernas a las azafatas que sacaban las bolas del sorteo.
Bien, hasta aquí pues cosas que pasan, yo no le hacía mucho caso pero cada vez insistía más en querer hacerse una paja conmigo. En clase, en el recreo... me decía de vez en cuando de ir a los baños a hacernos una paja.
Yo le decía que no, no me apetecía verle la polla y además yo todavía no me había hecho ninguna, me daba igual eso.
Pues llegó el día que me convenció, después de todo era mi mejor amigo y si a él le hacía ilusión... pues tampoco perdía nada, así que nos fuimos al baño de los sótanos los cuales siempre olían muy fuerte a pis y estaban vacíos.
Nos encerramos los dos en un baño con pestillo, y él se puso muy serio y se bajó los pantalones y los calzoncillos hasta abajo, como dispuesto a hacer un trabajo serio y muy responsable el cual tenía que estar muy concentrado.
Yo me quedé muy sorprendido al verle la polla, por que yo con 11 años tenía un cacahuete con algunos pelos, pero él tenía una polla como la de un adulto bien polludo, digamos que sería como un pepino de grande , y eso que estaba flácida todavía.
Empecé a sentirme perturbado al verle tan serio, mirándome a mi fijamente con una expresión misteriosa, como diciendo... vas a ver amigo mío, vas a ver como voy a disfrutar. Y el tamaño de esa polla de señor mayor me asustaba aún más. Nunca había visto cosa igual.
Empezó a menearsela a toda velocidad y le empezó a crecer rápidamente, cogiendo un tamaño descomunal el cual me dejó muy traumatizado, pues cogió el tamaño de un tubo de cubata, y eso sin contar sus grandes cojones como dos pelotas de tenis rebotando constantemente. Era muy perturbador ver a mi amigo así, moviendo rápidamente su pene gigante y peludo, mientras sus pelotas rebotaban y su cara era un poema. Yo no sabía que eso existía y estaba empezando a flipar mucho, no sabía si salir corriendo de allí o sacarme la polla yo también e imitarle a ver qué pasaba.
El caso es que cada vez le empezaban a temblar más las piernas y se le iban juntando las rodillas, su cuerpo también se retorcía, se iba poniendo rojo y su cara se iba derritiendo como un helado, yo cada vez estaba más traumatizado y todavía quedaba el apoteosis final.
De repente se encogió y empezó a retorcerse como una serpiente, y esa polla gigante empezó a soltar un monton de chorros de algo que yo solo podía identificar como gel de baño, el cual dejaba caer en su mano. Pero su mano en forma de cazo no pudo acoger todo ese caldo, el cual se le escurría por los lados de la mano y allí olía a pescado que era la puta ostia.
Dejó de salir jabón de manos de esa polla , me miró y enseñandome todo ese caldo me dijo: mira, ves? esto es el semen
En ese momento se abrió una ventana del baño, las ventanas daban a la calle por que era un sótano, y apareció una chica de nuestra clase diciendo: os estáis haciendo una pajaaaaa a ver a veeeeeer
Y entonces salimos los dos corriendo de allí. Y desde ese momento , estuve muchos días que sólo me venía a la mente esto, mis padres me preguntaban si me pasaba algo, pero yo solo veía en mi mente la polla enorme de mi mejor amigo sacando leche a borbotones, sin saber muy bien lo que estaba pasando ahí.